¿Cómo explica la vida el budismo?

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Aunque su origen es una religión oriental, está ganando influencia y popularidad también en Occidente. Es único en su género, aunque tiene algunos elementos similares al hinduismo, como el karma, (ética de causa y efecto), maya, (la naturaleza ilusoria del mundo) y el samsara, (el ciclo de la reencarnación). Los budistas creen que el propósito de la vida es alcanzar la iluminación.

El fundador del budismo, Siddhartha Guatama, nació en la India en el año 600 a.C. Como era rico, vivía lujosamente, sin tener en cuenta el mundo que le rodeaba. Sus padres querían preservarlo de los sufrimientos del mundo exterior y no querían que se viera influenciado por ninguna religión.

La felicidad en este mundo

Según la enseñanza budista, la vida y la muerte son dos fases de un “continuo” en el que la vida no empieza con el nacimiento ni termina con la muerte. Todo en el universo, desde los microbios invisibles hasta las galaxias en movimiento, pasa por estas fases. Las existencias individuales también forman parte de este gran ritmo cósmico.

La visión que ofrece el Sutra del Loto sobre la vida y la muerte nos hace tomar conciencia continuamente de los demás y nos motiva a hacer nuestra propia contribución y a desarrollar una vida con sentido.

Apaga el fuego de la rabia

El término budismo se refiere a ese conjunto de tradiciones, sistemas de pensamiento, prácticas y técnicas espirituales, individuales y devocionales, nacidas de las diferentes interpretaciones de estas doctrinas, que también han evolucionado de forma muy heterogénea y diversa[6][7].

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El canon tibetano se divide en dos colecciones, el Kangyur (compuesto por 600 textos, en 98 volúmenes, que contienen discursos atribuidos al Buda Shakyamuni) y el Tanjur (colección, en 224 volúmenes, de 3.626 textos que incluyen comentarios y enseñanzas).

Mandala: el círculo sagrado de

Pero aunque la ciencia nos ilumina cuando explica el funcionamiento de muchos procesos naturales antes completamente desconocidos, en ciertas cuestiones que escapan a nuestra comprensión sólo alimenta nuestros miedos y ansiedades.

He tenido la suerte y la oportunidad de hablar con muchos monjes budistas, pero también con muchas personas curiosas y obstinadas que, tras buscar infructuosamente respuestas en la cultura occidental, las han encontrado en el budismo. He leído libros y meditado para comprender mejor el significado de esas palabras.

Por eso aconsejo a todos los que tienen miedo a morir que hagan dos cosas: meditar y minimizar. Explora las profundidades de tu alma y al mismo tiempo despréndete de las posesiones terrenales que seguramente no te llevarás después de tu muerte física.

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