¿Por qué es importante la creatividad?

La importancia de la creatividad en el aprendizaje escolar

Intentemos pensar en nuestro trabajo, en nuestro día a día y en las rutinas cotidianas… ¿sabías que podemos identificar acciones, gestos, actitudes y formas de pensamiento creativo en todas nuestras tareas? ¿Cuándo? Siempre que lo que hagamos se salga de lo habitual y ordinario, tal vez combinando elementos antes inconexos y encontrando soluciones innovadoras y no obvias.

El aprendizaje de cosas y conocimientos nuevos es, sin duda, una buena base para el pensamiento divergente, que se activa cuando conseguimos ir más allá de la noción, técnica o estrategia, combinarla con otras y utilizarla de forma original y funcional para el contexto o el problema que tenemos que resolver.

Creatividad y pensamiento divergente en preescolar

Alberto Manzi, el inolvidable maestro de “Nunca es tarde”, del que he revisado esta lista, escribió que “creatividad” no significa vivir en el mundo de los sueños, de la imaginación desenfrenada y sin límites, sino ser capaz de reconocer un problema y darse cuenta de las formas de encontrar la solución al mismo. Sólo quien posee esta capacidad puede estar seguro de poder afrontar con éxito cualquier imprevisto”.

Esta definición revela el límite de la experiencia vivida por muchos profesores durante este largo periodo pandémico. Una situación imprevista activó la creatividad de los profesores para hacer frente a la emergencia, buscando todas las palancas posibles para mantener en equilibrio lo “bueno” y lo “fundamental” de la escuela.

  ¿Por qué no guardar resentimiento?

La experiencia, pero también la fantasía, la profesionalidad y la imaginación dieron forma a ideas, proyectos y caminos que mantuvieron viva la idea de la escuela como posibilidad de descubrimiento colectivo y apasionante del mundo. Incluso cuando el mundo parecía tener muy poco que dar a los alumnos.

Según qué autor la creatividad es una forma de vida

Cinco años después de la publicación de las Indicaciones Nacionales para el currículo de la educación preescolar y del primer ciclo, formalizadas por el Decreto Ministerial nº 254 de 13 de noviembre de 2012 y tras tres años de experimentación asistida por el Comité Científico Nacional, se reafirma la importancia de un enfoque metodológico que favorezca la exploración y el descubrimiento, para promover el gusto por la búsqueda de nuevos conocimientos.

Exponer a los alumnos a diferentes puntos de vista, mediante la confrontación con sus compañeros y profesores, les ayuda a investigar y descubrir su entorno y a utilizar diferentes perspectivas. En este sentido, el desacuerdo y el conflicto cognitivo también desempeñan un papel esencial y pueden ser una fuente de aprendizaje conceptual.

El pensamiento divergente, como estilo de pensamiento que produce varias soluciones posibles, debe ser apoyado a lo largo del proceso creativo. Sin embargo, también es necesario un cierto grado de pensamiento convergente (que conduce a una única solución), especialmente durante la fase de elaboración del proceso creativo, cuando parece esencial discriminar y elegir entre alternativas (convergencia) y, al mismo tiempo, generar nuevas ideas (divergencia).

Cómo estimular la creatividad de los niños

– pensar en algunos objetos e intentar transformarlos en otra cosa (ejemplo: una tapa, una olla y una cuchara pueden transformarse en una batería; una caja de cartón grande y un trébol pueden transformarse en un coche con volante)

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– Piensa en un personaje histórico y trata de catapultarlo a un entorno diferente al que vivió (ejemplo: si un cavernícola se encontrara viviendo en el mundo actual, ¿cómo reaccionaría ante un ordenador, una tableta, un teléfono móvil?)

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