¿Cuando un individuo es libre?
Tema de la libertad
“Pensad en vuestra libertad, cada vez que veáis la CABINA DEL TÍO TOM; y que sea un monumento que os haga recordar que debéis seguir sus pasos, y ser honestos, fieles y cristianos como él” (Stowe, 1852:697).
Contenidos
Por un lado, pues, la exagerada explotación de la naturaleza, sobre todo desde el advenimiento del capitalismo industrial, como ha señalado M. Twain en una imagen eficaz en la que la balsa de Huck y Jim es casi completamente arrollada por un enorme barco de vapor:
‘Era una grande, y además se acercaba a toda prisa, con el aspecto de una nube negra con hileras de luciérnagas a su alrededor; pero de repente sobresalió, grande y aterradora, con una larga hilera de puertas de horno abiertas de par en par que brillaban como dientes al rojo vivo, y sus monstruosos arcos y guardias colgando justo sobre nosotros’ (Twain, 1885:216).
Además de aprender a apreciar ciertos aspectos de su cultura, como sus canciones, su interés por la pintura y los cuadros, su gusto por la belleza, sus conocimientos de medicina, la importancia de la familia y su respeto por los mayores, comprende el apego que sienten por su tierra y sus conocimientos sobre ella:
Libertad de pensamiento
Las preguntas que hay que hacerse son: ¿existen los valores y, si existen, qué valores son intrínsecos al hombre y válidos para todos? ¿Es correcto intentar obligar a compartir esos valores que no son comunes a todos? Las respuestas son muy difíciles. Ciertamente, todos los conflictos del planeta sugieren que el camino es muy largo y problemático; aunque sea el correcto.
Pero la moral católica (objetivamente, cualquier cosa menos liberal) no sólo nos dice lo que debemos y/o podemos leer, también nos dicta cómo debemos vivir, cómo debemos criar y educar a nuestros hijos, incluso lo que debemos comer. Todas estas cosas -afirman- constituyen la voluntad y la palabra del Señor, es decir, están registradas en las Sagradas Escrituras (evidentemente, se me deben haber escapado mientras trataba de instruirme en el tema, porque no encontré ningún rastro de ellas allí).
Así, resurge con fuerza la enseñanza kantiana (pero también russelliana) relativa al imperativo categórico que prescribe el derecho inviolable de las personas a ser tratadas siempre como fines y nunca como medios para su propio fin egoísta: es decir, el plus-bienestar de los pocos contra el malestar de los muchos (parafraseando a Marx).
Mi concepto de libertad
Un concurso promovido por el Anpi intermunicipal de Gallipoli para los institutos de la zona de Lecce, con una sección de dibujos dedicada a las escuelas primarias. Ceremonia de entrega de premios el 25 de abril y, gracias a la gran respuesta, el compromiso de repetirla el año que viene. Siete dibujos fueron premiados, pero publicamos todas las obras de los participantes
1946: 21 elegidos de un total de 556. Las ANPI de Padua y Rovigo promueven un proyecto de investigación en el que participan estudiantes de secundaria para poner de relieve, también a través del teatro, la nueva y extraordinaria contribución de las mujeres en la Asamblea Constituyente
Porque con Arci, Movimento Europeo y el editor de ‘L’avvenire’ promovimos la conferencia de prensa del 20 de junio. La urgencia de una movilización popular generalizada. El papel de la UE, sus retrasos y contradicciones. El escenario continental y mundial
Significado de la libertad
En cuanto al contenido de las obligaciones de información que incumben al médico, la jurisprudencia coincide en afirmar que el médico incumple dichas obligaciones siempre que no facilite al paciente, de forma completa y exhaustiva, toda la información científica y práctica sobre la intervención quirúrgica que pretende realizar y, sobre todo, sobre el balance riesgo/beneficio de la propia intervención, a fortiori cuando existen factores de riesgo que desaconsejan la intervención, que ni siquiera es cognoscitivamente necesaria[12]. En cuanto a la naturaleza de la información médica, la doctrina y la jurisprudencia coinciden en que debe ser efectiva y correcta[13].
Si entonces, en relación con la patología del paciente, se comprueba (como en el presente caso) que éste, si hubiera sido correctamente informado, podría haber acudido a otra parte para someterse a una terapia menos demulsiva o incluso sólo capaz de causar “menos sufrimiento”, también debe considerarse que existe un daño-consecuencia representado por una lesión real en la salud del paciente. En cualquier caso, estos elementos de daño (no patrimonial) existen y son indemnizables de forma independiente aunque la intervención médica haya resuelto la patología del paciente, es decir, haya tenido un resultado favorable.