¿Cuáles son las tecnicas para el manejo de las emociones?

Cómo manejar las emociones negativas

Son frecuentes los casos en los que, para gestionar las emociones de angustia que provocan el estrés, se recurre al uso excesivo o inmoderado de la comida o, en otros casos, al consumo de nicotina, alcohol u otras sustancias.

‘No llores’, ‘no te enfades’… son frases que, si se pronuncian en un tono excesivamente autoritario y nada empático, pueden comunicar una tendencia explícita a considerar esas emociones que generan sufrimiento como algo casi antinatural.

“Es correcto rebelarse contra una determinada cultura que estipula que las emociones deben estar siempre controladas: que no hay que llorar ni reír demasiado ni estar excesivamente triste”. Paolo Crepet

Las técnicas de relajación y visualización estimulan las sensaciones corporales de placer, centran el pensamiento en imágenes interiores positivas y generan así no sólo emociones sino también sustancias de bienestar.  Estos opioides internos tendrían el mismo efecto que las drogas, pero son completamente naturales y producidos por nuestro organismo cuando experimentamos placer.

Gestión de las emociones en inglés

Estaba tumbado en el diván, como es habitual en el psicoanálisis freudiano, y estaba trabajando en asociaciones y le pedí al profesor Cicogna su opinión sobre mi interpretación de un sueño y su mensaje inconsciente.

Todavía recuerdo que un día estaba en el sofá, de fondo una pieza de Wagner apenas perceptible, afuera llovía ligeramente, estaba en una profunda relajación cuando el profesor Cicogna dijo después de tres meses de silencio: “¡Veo que has aprendido a hablar con la lluvia!”

No respondí, porque acababa de darme cuenta de que lo que antes creía que era una utopía o un milagro había sucedido, estábamos hablando inconscientemente entre nosotros, y había un “todo” en el que se extendía esta comunicación.

Han pasado muchos años desde entonces, y las técnicas de acceso mental a la comunicación inconsciente se han perfeccionado, ahora encapsuladas en fáciles ejercicios de relajación vinculados a asociaciones que ciertamente no requieren años de estudio e introspección.

Para iniciar el camino hacia la plena conciencia de uno mismo y de nuestro inconsciente emocional, hay que tener en cuenta que para escuchar ciertas emociones hay que “agudizar” el oído, como cuando se escucha música clásica.

Cómo gestionar la ansiedad

Son frecuentes los casos en los que, para gestionar las emociones de angustia que provocan el estrés, se recurre al uso excesivo o inmoderado de la comida o, en otros casos, al consumo de nicotina, alcohol u otras sustancias.

‘No llores’, ‘no te enfades’… son frases que, si se pronuncian en un tono excesivamente autoritario y nada empático, pueden comunicar una tendencia explícita a considerar esas emociones que generan sufrimiento como algo casi antinatural.

“Es correcto rebelarse contra una determinada cultura que estipula que las emociones deben estar siempre controladas: que no hay que llorar ni reír demasiado ni estar excesivamente triste”. Paolo Crepet

Las técnicas de relajación y visualización estimulan las sensaciones corporales de placer, centran el pensamiento en imágenes interiores positivas y generan así no sólo emociones sino también sustancias de bienestar.  Estos opioides internos tendrían el mismo efecto que las drogas, pero son completamente naturales y producidos por nuestro organismo cuando experimentamos placer.

Libros de gestión de las emociones

Las emociones son todas importantes, todas nos transmiten información importante. Somos los individuos los que tendemos a dividir las emociones en agradables y desagradables.

Así que para intentar hablaros de esto, me gustaría entrar en detalles sobre dos puntos que creo que son realmente fundamentales, y que nos pueden ayudar mucho y por tanto pueden mejorar mucho la gestión de nuestras emociones.

A muchos de nosotros nos gustaría no sentir emociones, muchos intentamos fingir que no las sentimos, muchos intentamos ocultar nuestras emociones, muchos intentamos luchar contra ellas, muchos las criticamos.

Comprender con precisión qué emoción estamos sintiendo y por qué la sentimos nos pone en condiciones, sobre todo, de poder entender qué necesitamos, qué debemos hacer y qué soluciones debemos intentar pensar.

Todo esto nos permite entonces ir a la gestión, nos permite también pensar en lo que debemos hacer, en cómo debemos leer esa situación, en qué alternativas puede haber para tratar de gestionar la situación que se presenta, para tratar por tanto de gestionar las emociones que estamos sintiendo. Recordemos siempre que cada emoción transmite un mensaje.