¿Cómo cambiar la forma de pensar negativa?

Pensamiento positivo

Empecé a darme cuenta de que tenía que cambiar ciertos aspectos de mi vida cuando salí ileso de un accidente. No era un buen momento para mí y el accidente fue una señal más que la vida me mandaba: ¡o cambio o muerte! Necesitaba cambiar los pensamientos negativos de mi cabeza, los que me hacían hundirme.

Comienza realizando una acción relacionada con el nuevo pensamiento que deseas tener, y luego habla o escribe las palabras que mejor describen la acción. (Ambos en el libro electrónico gratuito ¡Cambia, tú puedes! y en el programa Mind-training puedes encontrar valiosos consejos).

Así que también cambié las palabras que utilizaba hacia mí y hacia los demás. Solía hablar de lo que había hecho en el gimnasio o de dónde había ido a pasear en lugar de hablar de mis problemas. (Lee el post donde hablamos del poder de la mente inconsciente) Precisamente porque empecé a cambiar las acciones que realizaba, mis pensamientos a su vez empezaron a ser alegres, positivos y propositivos en lugar de sombríos, dañinos y negativos. La mente y el cuerpo están en estrecha relación entre sí, ¿recuerdas? (lee el post: si quieres cambiar lo que eres cambia las acciones que realizas)

El pensamiento negativo atrae la negatividad

– Visión negativa de sí mismo: las personas tienden a tener una baja autoestima y una opinión negativa de sí mismos en comparación con los demás. Siempre se sentirán menos encantadores, inteligentes, capaces que los demás y siempre recordarán episodios en los que se sintieron excluidos, concluyendo que el mundo estaría mejor sin ellos.

Según un estudio de Hootsuit y We Are Social, pasamos 6 horas y 42 minutos al día conectados, lo que se traduce en un total de 100 días al año de navegación por Internet. Pero la hiperconexión digital tiene muchas consecuencias negativas, entre ellas:

Pensamientos negativos en el amor

Aceptando el hecho de que es imposible no tener pensamientos negativos y que nuestra mente es un poco como un mono que corre de un pensamiento a otro sin parar, tratamos de entender cómo liberarnos de los pensamientos y las preocupaciones que a menudo son inútiles además de perjudiciales.

Stefanie Stahl, psicóloga alemana, acude a nuestro rescate en su libro “¿Quién apagó la luz?”, en el que da varios ejemplos y propone ejercicios para liberarnos de los pensamientos negativos, sanar nuestro “niño interior” y reforzar la autoestima.

A menudo nos damos cuenta (a posteriori, por desgracia) de estos pensamientos negativos porque tenemos reacciones repentinas y excesivas que se apoderan de nosotros sin darnos ninguna forma de controlar nuestros impulsos.

Para salir de las situaciones críticas de ansiedad y de los pensamientos negativos recurrentes, existen varias técnicas. Algunas de ellas pueden parecer incluso sencillas y triviales pero, precisamente por su sencillez, merece la pena probarlas.

Por ejemplo, cuando te des cuenta de que tienes un pensamiento negativo o una corriente de pensamientos negativos, distráete obligándote a centrarte en el entorno exterior, encuentra 10 cosas rojas o piensa en 10 países que empiecen por la letra B.

Cómo cambiar tu vida a mejor

Si nuestros pensamientos son un producto fisiológico de nuestra actividad cerebral, ¿qué ocurre con nuestra mente y nuestros pensamientos cuando decidimos tener una relación íntima (en el sentido de confiar y depender de otro) y compartir con él buena parte de nuestra vida? ¿Es sólo porque tenemos la continuidad innata de la especie humana? Hace un tiempo creía que NOSOTROS somos nuestros pensamientos… ahora después de leer algunos artículos tengo una terrible duda… ¿SOMOS NUESTROS actos? Tengo 65 años y he sido víctima de pensamientos rapaces y voraces durante años. Mara