¿Cómo podemos aceptar las emociones?
Si algo te conmueve, no necesitas una explicación
Las emociones humanas son un fenómeno complejo y un campo de investigación interminable. Si alguien preguntara qué son, sería difícil responder. ¿Son pensamientos, reflejos fisiológicos o impulsos de comportamiento? Las experiencias emocionales son todo esto junto.
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A menudo confundidas con estados de ánimo o sentimientos, las emociones son procesos multicomponenciales que informan nuestra vida, determinan nuestras acciones y comportamientos. Son respuestas innatas, compuestas por fenómenos involuntarios, automáticos y simultáneos, que implican tanto al cuerpo como a la mente.
Piensa en cuando fruncimos el ceño porque nos han hecho daño, o cuando corremos asustados ante el peligro, o cómo nuestros pensamientos se vuelven negros cuando sufrimos una pérdida: los factores que entran en juego son muchos y variados.
La experiencia emocional humana se basa no sólo en las emociones básicas, sino también en las secundarias. Estas se originaron en el curso del desarrollo filogenético a partir de las primarias y son una combinación de ellas. Algunos ejemplos son:
Libro sobre cómo gestionar las emociones
Las emociones forman parte de nuestra persona y de nuestra experiencia desde que nacemos y todo lo que hacemos implica una implicación emocional que como una onda se propaga en nuestro cuerpo (SENTIMIENTO), en nuestro cerebro (PENSAMIENTO) y en nuestras acciones (COMPORTAMIENTO) influyendo en la forma de vivir nuestro presente y en la forma de relacionarnos con una persona.
Son como una brújula que nos indica de qué debemos alejarnos y hacia qué debemos dirigirnos. También son un excelente combustible para emprender las acciones necesarias para satisfacer nuestras necesidades. Por supuesto, para utilizarlos como aliados y no como enemigos, tenemos que dedicar un tiempo a conocerlos y a conocernos a nosotros mismos. Creo que un pequeño curso de alfabetización emocional podría ser un buen comienzo para empezar a desenredar el mundo emocional .
Cómo gestionar las emociones
Ocurre muy a menudo, en conversaciones normales, escuchar frases como: “soy miedoso”, “soy una persona emocional y no puedo controlarme”, “soy colérico”, “soy alegre por naturaleza”, “siempre estoy infeliz y triste”….ecc…..
El esfuerzo realizado para lograr y mantener el control requiere una gran cantidad de energía y, de hecho, a menudo, desde el exterior, estas personas son percibidas como “agobiadas”, “frías”, “rígidas”, “nunca relajadas”, extremadamente controladas y racionales.
Virginia Satir, una destacada psicoterapeuta familiar estadounidense, dijo en una entrevista que su trabajo consistía en “permitir a la gente recordar que sus emociones no son la parte de ellos que decide lo que debe suceder, las emociones son como la temperatura [….], un termómetro que te dice cómo están las cosas, te mueves a otra parte de ti mismo cuando tomas decisiones”.
Los que tienen miedo a las emociones, de hecho, temen precisamente no poder gestionarlas y, ante la duda de verse desbordados por ellas, piensan que pueden resolver el problema de raíz evitando “tomarse la temperatura”, negándose a sí mismos que “sienten calor” y que “pueden tener fiebre”.
Cómo manejar las emociones negativas
En el Centro de Atención Plena del Hospital Maria Luigia se organizan semanalmente meditaciones de atención plena abiertas a todos. También hay cursos de grupo sobre la Terapia de Aceptación y Compromiso abiertos a todos.
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