¿Qué es el miedo a perder una persona?

Tengo miedo de una persona

En la terapia psicológica que se utiliza para resolver problemas de este tipo, no se habla mucho de las “causas” de un problema, ya que la mera búsqueda de lo que ha provocado una situación, por desgracia, no la resuelve necesariamente, sino todo lo contrario. La mayoría de las personas saben lo que les lleva a comportarse de una manera determinada, pero siguen sin hacer lo contrario.

¿Qué emoción lleva a una persona a permanecer en una relación de dependencia emocional? ¿El miedo a estar solo? ¿Enfado subyacente con alguien a quien tengo que demostrar algo? ¿Un dolor experimentado o temido que sólo se calma con la presencia de un compañero? ¿Un placer compulsivo e irresistible al que no puedo renunciar?

Miedo a perder un hijo

Lo que normalmente se denomina miedo a perder el control suele generarse por una comprensión errónea de las sensaciones, físicas y mentales, que uno está experimentando en ese preciso momento.

Estos cambios fisiológicos son verdaderos síntomas físicos de la ansiedad, que pueden interpretarse, en cierto sentido, como una especie de rechazo a esa acción concreta que se va a realizar (ir a un lugar de trabajo que crea problemas, a un colegio en el que uno se siente incómodo, a un lugar muy concurrido).

Miedo a la muerte de un ser querido

Suelen implicar a uno de los padres o a alguien afectivamente significativo para el niño. Pueden ser, por ejemplo, una enfermedad grave, un accidente grave, un fallecimiento u otros acontecimientos que supongan un gran distanciamiento.

  ¿Cuando uno da no esperar nada a cambio?

Estos sucesos pueden ser reales (el retraso de la pareja en llegar a casa), imaginados (imaginar a la pareja con un amigo), o implicar la interpretación completamente distorsionada de sucesos completamente “normales”. Por lo general, dominan los celos obsesivos. En los tres casos, pueden producirse consecuencias como ansiedad, miedo, angustia, dolor intenso hasta el punto de desmoronarse, pesadillas, cavilaciones y rumiación.

Miedo a perder el control

Una noche nos quedamos solos y le conté un poco sobre esta situación tóxica que había vivido. Esa noche me besó y yo me lancé, al principio no me emocioné mucho con ese beso y nos prometimos que no cambiaría nada en la bonita relación que se estaba creando entre nosotros.

Según la gente que me rodea no soy una chica muy cariñosa pero cuando estoy con él me apetece abrazarle o tener contacto físico con él aunque casi nunca ocurre porque reprimo estos pensamientos, me siento casi adicta.

Al igual que en la historia anterior la situación que nos rodea está siendo un poco difícil y tengo miedo de que todas estas cosas nos separen, me encantaría seguir siendo amigos pero tengo miedo de perder esto también, ayer incluso me puse a llorar al pensar en ello.

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