¿Qué es la felicidad para un millonario?

El dinero no compra la felicidad

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¿Son más felices los ricos o los pobres?

Crecemos creyendo que las cosas nos hacen felices y, como resultado, nos obsesionamos con el dinero. Porque sin dinero no podemos comprar todos esos objetos que vemos por todas partes: en la televisión, en las redes sociales, en los periódicos, que llevan los famosos, sonrientes.

En ese momento, tu cuenta bancaria y los objetos que has acumulado no valen absolutamente nada.  Cada uno toma caminos diferentes en la vida, pero en ese punto todos somos iguales.

¿Sabes cuánto cuesta un viaje de mochilero al sudeste asiático? Lo sé muy bien, porque he viajado a lo largo y ancho de esta parte del mundo en los últimos años (si te interesa saber más, he dedicado varios capítulos de mi libro a estos viajes entre Vietnam, Tailandia, Laos, Camboya, Indonesia, etc.) y te puedo asegurar que gastas muy poco. Si quieres, puedes gastar muy poco.

Debemos elegir un trabajo que nos mantenga ocupados el menor tiempo posible, o un trabajo que nos guste mucho y que, por tanto, nos permita aprovechar al máximo el tiempo que tenemos.

La verdadera riqueza está en nuestro interior, no en lo que tenemos

Cada persona intenta, paso a paso, conseguirlo, perdiendo a menudo de vista lo que realmente puede sostenerlo, deteniéndose en aspectos que se tambalean y que no dan una sensación plena de logro.

Mientras tanto, Chris es abandonado por su mujer, que está agotada por toda la situación y por los numerosos proyectos no realizados de su marido. Pierde su casa, su coche y ni siquiera puede pagar el alojamiento para él y su hijo.

Durante el viaje conoce a muchas personas que le dejarán importantes lecciones. Finalmente, llega a Alaska, donde se las arregla para conseguir comida y sobrevivir durante algún tiempo, hasta su fatal muerte accidental por comer una baya silvestre.

Estamos en la América de los años 40: los defectos físicos y el retraso cognitivo de Forrest no son un obstáculo para una vida plena y rica. De hecho, Forrest se convierte en un hábil deportista y se gradúa en la universidad especialmente por sus méritos deportivos, convirtiéndose en campeón de tenis de mesa y alistándose en el ejército para la guerra de Vietnam.

Siempre pensando en el dinero

Un poco como en la película de Gabriele Muccino, no casualmente titulada La búsqueda de la felicidad, en la que el protagonista, solo y desamparado, lucha contra todo y contra todos para conseguir un trabajo decente y al final se resarce convirtiéndose en millonario.

Bueno, están bien. La felicidad es una mezcla de genes, entorno, talento y azar. Los estudios siempre han analizado el peso de estos factores en la construcción de una vida feliz y plena.

Mediante una investigación realizada en gemelos, se concluyó que la genética influye en un 30-35%. Hay muchos genes implicados. Uno de ellos se llama 5-HT- TLPR y es un transportador de serotonina, el neurotransmisor del bienestar.

Pero los genes de la felicidad son como los ingredientes de un pastel: son un punto de partida, pero no determinan el resultado final, que también dependerá en gran medida de lo bien que ejecutemos la receta.

Esto significa que poseer más cosas no hace que uno sea más feliz.  Esta afirmación nos lleva inmediatamente al centro de una cuestión muy debatida: si el dinero hace feliz o no.