¿Cómo se desarrollan las emociones en los niños?

Las emociones de los niños pdf

También son un poderoso medio de comunicación: mostramos constantemente nuestras emociones, leemos las de los demás y, a través de nuestras expresiones faciales, podemos dar y recibir información valiosa con extrema rapidez y facilidad.

Por ejemplo, empezamos a comprender que no son sólo los acontecimientos externos los que despiertan las emociones, sino también ciertos aspectos internos, como los deseos y el conocimiento, y que dos personas distintas pueden experimentar emociones diferentes en la misma circunstancia.

Las emociones nacen con nosotros

¿Cómo te sientes? Cuando un niño empieza a expresar sus sentimientos, da un gran paso adelante en su desarrollo. Los padres pueden ayudar a su hijo a aprender a entender sus emociones, aceptarlas, expresarlas adecuadamente y describirlas. Una expedición de exploración en el mundo de los sentimientos de nuestros hijos.

En pedagogía, se suele hablar de cinco etapas en el camino hacia la competencia emocional. Para alcanzar la competencia emocional, el niño debe aprender a pasar por cada una de estas etapas.

La teoría de James-Lange sostiene que los sentimientos son fenómenos que acompañan a los cambios fisiológicos. El psicólogo estadounidense escribió: “Estamos tristes, porque lloramos; estamos enfadados, porque golpeamos; y tenemos miedo, porque temblamos”.

Qué son las emociones

Con el tiempo, llegamos a comprender las emociones que experimentan otras personas y a asociarles el significado correcto. Un proceso que recibe el nombre de regulación emocional y que permite desarrollar relaciones saludables y la gestión equilibrada de las propias emociones.

Laura SandroniVivo según el mantra “si puedes soñarlo, puedes hacerlo”. Soy un practicante libre de la vida. Una puerta verde, un sillón rojo y una bañera son mis certezas, todo lo demás lo improviso.

  Viviendo plenamente el presente: aquí y ahora

Psicología de las emociones

Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Washington en Vancouver, la tendencia a reprimir las emociones negativas delante de los niños no sólo no sirve de mucho, sino que tiene algunos efectos negativos en su forma de actuar. Sara Waters, autora principal de la investigación, explicó en la revista Emotion que los datos que apoyan la teoría se recogieron observando el comportamiento de 109 padres -madres y padres- en su relación con sus hijos tras un incidente desagradable.

Puede que también te guste...

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad