¿Por qué la gente le tiene miedo al cambio?

El cambio da miedo pero es necesario para renacer

Suele ocurrir que cuando uno desea con fuerza un cambio en su vida, empiezan a surgir en la mente dudas e incertidumbres capaces de impedir cualquier acción que pueda conducir a algo mejor.

¿Cómo evitar que uno se encuentre bloqueado por sus miedos o paralizado ante las decisiones que debe tomar? ¿Cómo dejar de posponer las decisiones y acciones importantes que pueden generar los cambios deseados?  ¿Qué hacer cuando las inseguridades se interponen en el camino del cambio?

Imagina cómo podría empeorar en 6 meses..1 año..10 años.. Qué pasaría si sigues sin cambiar tu condición actual de insatisfacción y sufrimiento.

Para ello, intente cambiar su enfoque hacia “lo que” puede hacer realmente para abordar la situación que desea cambiar, en lugar de dirigir sus pensamientos a “por qué” las cosas van de una manera determinada.

Los hallazgos sobre el funcionamiento y la creación de hábitos hablan de los factores, nada racionales, que entran en juego en los procesos de decisión y los impulsos que actúan sobre nuestro comportamiento.

Cambio de Riza

¿Una segunda causa del miedo al cambio? Como se puede deducir fácilmente de lo que se acaba de decir, la presencia de una baja autoestima, acompañada de una baja confianza en sí mismo y del miedo al fracaso.

Lo que se ha dicho hasta ahora sobre el cambio, los factores que intervienen y el modelo que se acaba de esbozar, nos hace ver lo complejo y difícil que es el proceso de cambio, sobre todo a nivel personal.

Con la ayuda de un psicoterapeuta o psicólogo coach profesional, podemos cuestionarnos para superar nuestro reto, nuestro miedo y las respuestas físicas y mentales asociadas.

Artículos relacionados16 de julio de 2022Cómo defenderse del maltrato psicológico y emocionalLeer más3 de julio de 2022Aumentar la autoestima con un sencillo ejercicioLeer más25 de junio de 2022Foco de control interno y externoLeer más

Depresión por el cambio

Tu mente lleva la cuenta de las palabras que te gratificaron y de las críticas que te hirieron, de las situaciones que viviste, de las veces que, a pesar de los obstáculos, actuaste y de aquellas en las que el miedo al fracaso te paralizó. Lleva la cuenta de las decisiones que has tomado, tus éxitos y tus derrotas. Tu yo se nutre de estos recuerdos.

Las acciones impulsadas por la ansiedad, la culpa, el miedo al abandono y el fracaso casi nunca generan un cambio real; en el mejor de los casos, una imitación fugaz. Un cambio basado en estas motivaciones, de hecho, como parece, se desvanece una vez que se han reabsorbido las emociones que lo habían inducido. Por eso, los cónyuges y padres frustrados suelen soltar: “Debería amenazarle todos los días para que se comporte como debe”.

Síntomas de la metanofobia

No sólo los cambios connotados por un signo negativo son aterradores: pasajes como el matrimonio o el nacimiento de un hijo pueden generar ansiedad y miedo, e incluso el florecimiento de un nuevo amor abrumador. Porque sitúa al individuo en un papel diferente, y por tanto desconocido, que antes.

Por supuesto, no todos los cambios son buenos para ti: los dañinos no ayudan porque no permiten que tus recursos psicológicos funcionen, ya que inducen un debilitamiento excesivo. Los estímulos para el cambio están bien, por supuesto, pero no los trastornos.