¿Cuáles son los vacíos emocionales?
Alfabetización emocional
El alcance del vocabulario de producción suele establecerse mediante un cuestionario que se entrega a los padres (Caselli y Casadio, 1995), pero luego se revisa mediante observaciones directas. Es importante descartar factores cognitivos, perceptivos y neurológicos subyacentes al retraso del lenguaje. Esto suele comprobarse mediante la administración de una prueba de eficiencia intelectual (por ejemplo, las “escalas de Bailey” que evalúan el desarrollo sensomotor) y la realización de un examen audiológico y neurológico.
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Además de los problemas con la lectura, también se pueden encontrar en los niños déficits que afectan al proceso de escritura. El término “trastorno específico de la escritura” se refiere principalmente a la disgrafía y la disortografía. Sin embargo, es importante hacer una clara distinción entre ambos (haga clic aquí para leer más en nuestro artículo).
Significado del vacío emocional
La arquitectura del cerebro otorga a la amígdala una posición privilegiada capaz de “secuestrar” el cerebro si es necesario. En el cerebro, la información sensorial procedente del ojo o del oído viaja primero directamente al tálamo y luego, mediante un circuito monosináptico, a la amígdala; a continuación, se envía una segunda señal desde el tálamo al neocórtex, el cerebro pensante.
Sentir empatía por los demás nos permite relacionarnos mejor con ellos, comprender sus necesidades, regular nuestro comportamiento para no pisarlos cuando estamos empeñados en satisfacer nuestras propias necesidades o perseguir nuestros objetivos.
Es fácil ver cómo este tipo de habilidades pueden ser fundamentales para facilitar la consecución de objetivos y la autorrealización, para comunicarse eficazmente con los demás (jefe, compañeros, pareja, padres o hijos, etc.) y gestionar mejor los conflictos, para reaccionar ante situaciones problemáticas o fracasos, en funciones de liderazgo o coordinación, pero también en el trabajo en equipo, etc.
Significado de la carencia de afecto
De este modo, se proporciona al niño las herramientas necesarias para la evolución de las etapas del desarrollo del lenguaje, al tiempo que se opera una cuidadosa prevención: muchos casos de retraso del lenguaje se resuelven por completo.
El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) se manifiesta a través de un marcado retraso en la aparición de las primeras palabras y con alteración y/o falta de desarrollo en las habilidades fonológicas (desarrollo de los sonidos), léxicas (habilidades de vocabulario, tanto de entrada como de salida) y morfosintácticas (construcción de frases).
Las deficiencias en estas áreas actúan principalmente sobre la comunicación verbal, pero también pueden interferir en las esferas cognitiva y psicológica, dando lugar, en algunos casos, a cuadros conductuales atípicos que afectan necesariamente a toda el área relacional-verbal.
Los niños que tienen dificultades para decodificar el lenguaje o expresarse verbalmente, pueden aislarse gradualmente del contexto, encerrándose en su propio mundo, renunciando a todos esos intentos de comunicación que hacen que estar juntos sea un reto y generen fácilmente fracasos y frustraciones.
¿Cuáles son los vacíos emocionales? 2022
El abandono del padre o de la madre provoca en algunos una verdadera herida emocional difícil de gestionar a lo largo de los años: mientras que otros consiguen florecer y desarrollarse como personas a pesar de esta ausencia, otros arrastran sus consecuencias.
En todos estos casos, el abandono se vive como un duelo, una pérdida que afecta al equilibrio psicofísico del niño y a su impulso de supervivencia física y psicológica al desencadenar la duda de no ser suficiente o no ser digno de amor.
El apego podría definirse como el vínculo que se establece entre dos individuos como resultado de comportamientos específicos entre padre e hijo que generan ese vínculo cuyos fundamentos se encuentran en las primeras relaciones que el bebé y el niño tienen con sus padres.
No confiar en nuestra pareja, sentirnos solos, creer que nuestra pareja está dispuesta en cualquier momento a dejarnos y, por tanto, creer que estaremos solos el resto de nuestra vida: la ansiedad de abandono se manifiesta deteriorando primero a nosotros mismos y después nuestras relaciones.