¿Cómo son las personas que les gusta la soledad?

Persona que está bien en su propia definición

Pasar tiempo con sus propios pensamientos y sentimientos les ayuda a ponerse en contacto consigo mismos, a aprender a identificar sus emociones y a expresar esos sentimientos profundos.

Las personas que disfrutan pasando el tiempo a solas no se obsesionan con su aspecto. No les importa si se ven bien o no. Saben que, como cualquier otro ser humano, también tienen imperfecciones. Los que no saben o no quieren aceptarlos no son bienvenidos en sus vidas.

En un mundo agitado, acelerado y caótico en el que apenas encontramos tiempo para reflexionar sobre nosotros mismos, estos increíbles seres humanos saben exactamente lo importante que es el tiempo. Se toman su tiempo muy en serio, pero también respetan y aprecian el tiempo de los demás.

Ahora mismo quiero estar solo

Las personas que eligen una soledad saludable no se asustan por el peso de sus propios pensamientos. De hecho, a diferencia de la mayoría de la gente, tienen el pensamiento claro y pasan el tiempo enfrentándose a sus problemas sin dejarse intimidar por ellos.

Son amigos leales con los que siempre se puede contar. Precisamente porque prefieren pasar su tiempo en soledad, este tipo de personas aprecian sus relaciones interpersonales: las eligen con cuidado, compartiendo los buenos y los malos momentos, siendo leales en todo momento.

¿Cómo se llama a una persona que quiere estar sola

Tras analizar el comportamiento de 15.000 adultos jóvenes de entre 18 y 28 años, y basándose en los datos que recogieron, descubrieron que las personas con un coeficiente intelectual superior a la media suelen tener pocos amigos y salir poco con ellos.

Los IQ son capaces de ver el mundo exterior de forma distanciada y logran excelentes resultados sin perderse en la socialización. Según el descubrimiento de Anders Ericsson, profesor de psicología de la Universidad Estatal de Florida, surge así la importancia de un gen clave para tener una mente brillante: el de ser introvertido.

Amar la soledad

Fromm, en este sentido, habla de la soledad como una condición que despierta pura ansiedad en el ser humano: no tener a nadie con quien compartir las alegrías y los miedos del mundo aterroriza y estimula los sentimientos de vergüenza y culpa. Para aplacar esta ansiedad común a todos los seres humanos, algunos individuos cometen el error de activar estrategias ineficaces para evitar la soledad.

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