¿Cómo acabar con la dependencia emocional?
¿Es el amor o depende
su autonomía afectiva, relacional y vital, e inducir sentimientos de miedo, ansiedad, tristeza y desconcierto que, a la larga, pueden constituir un verdadero “síndrome” psicológico de características muy precisas.
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Debemos tener siempre presente que NO SERÁ A TRAVÉS DE LA GARANTÍA DE LA CONSTANTE CERCANÍA AL OTRO como aprenderemos a superar el miedo a ser abandonados, sino a través de la construcción de una sólida relación con nosotros mismos, que nos permita sentir que -como individuos- no seremos abandonados y sabremos cuidarnos
Las causas de la dependencia afectiva
En el enfermo, la dependencia afectiva provoca una aparente sensación de bienestar y gratificación, pero, al mismo tiempo, aumenta la fuerte necesidad de vinculación con la pareja de la que depende y en la que invierte toda su energía.
La dependencia afectiva lleva al enfermo a apaciguar el miedo a la soledad y al rechazo idealizando una serie de fantasías románticas. En la relación de pareja, pues, el vínculo de apego que se establece alivia el miedo -consciente o inconsciente- a ser abandonado, haciendo creer al sujeto afectivamente dependiente que podrá resolver sus propias carencias de autoestima.
En la actualidad, la dependencia afectiva aún no figura entre los trastornos psicológicos oficialmente reconocidos y descritos en el “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” (DSM), debido a la insuficiencia de datos experimentales.
Sin embargo, los “entendidos” coinciden en definir esta afección como un problema psicológico de comportamiento específico y la clasifican entre las “Nuevas Adicciones”, entre las que también se encuentran la adicción a Internet, la ludopatía y las compras compulsivas.
Dependencia afectiva
Según algunos autores, la dependencia afectiva podría definirse como un patrón de demandas emocionales insatisfechas que hacen que la persona las busque desesperadamente en las relaciones con los demás.
El mito del amor romántico, muy arraigado en nuestra cultura, lleva a muchas personas a esperar que la llegada de un príncipe azul o una princesa las convierta en princesas o príncipes, equiparando el enamoramiento con el amor.
En muchos casos, las personas establecen relaciones basadas en la dependencia emocional sin ser conscientes de ello, a pesar de los numerosos trastornos que pueden desarrollar, como la depresión, los trastornos psicosomáticos, los ataques de pánico y otros trastornos de ansiedad.
La dependencia afectiva se basa en una conexión insana en la que sólo predominan los sentimientos negativos como el dolor, la ira y el miedo en un entorno violento, posesivo e inaccesible basado en el desequilibrio.
Según algunos autores, la dependencia afectiva podría definirse como un patrón de demandas emocionales insatisfechas que hacen que la persona las busque desesperadamente en las relaciones con los demás.
Psicoanálisis dependencia afectiva
En la terapia psicológica que se utiliza para resolver problemas de este tipo, no se habla mucho de las “causas” de un problema, ya que la mera búsqueda de lo que ha provocado una situación, por desgracia, no la resuelve necesariamente, sino todo lo contrario. La mayoría de las personas saben lo que les lleva a comportarse de una manera determinada, pero siguen sin hacer lo contrario.
¿Qué emoción lleva a una persona a permanecer en una relación de dependencia emocional? ¿El miedo a estar solo? ¿Enfado subyacente con alguien a quien tengo que demostrar algo? ¿Un dolor experimentado o temido que sólo se calma con la presencia de un compañero? ¿Un placer compulsivo e irresistible al que no puedo renunciar?
