¿Cuáles son las ventajas y desventajas de vivir en un pueblo?

Vivir en los suburbios

Además, irse a vivir al campo, según una encuesta realizada en 2002 por un equipo de médicos españoles sobre una muestra de 37.813 personas, reduce el riesgo de contraer cáncer, hace que la gente sufra mucho menos de hipertensión y disminuye significativamente la incidencia de ansiedad y depresión.

También hay pensionistas”, añade, “o quienes se aprovechan de las condiciones de salida anticipada que ofrecen muchas empresas para los empleados despedidos. Se trata de personas que todavía están llenas de energía, que utilizan su indemnización por despido para comprar tierras y casas de campo en el campo o en las colinas, para combinar los negocios con el placer”.

Los insectos como los mosquitos, las arañas y las termitas son numerosos en el campo. Las carreteras rurales pueden no estar tan bien mantenidas como las urbanas y pueden quedar bloqueadas por la nieve y el hielo en invierno.

Vivir en una zona industrial

Se trata de una innovación en el mundo de la construcción sostenible, que hasta ahora se caracterizaba por casas de madera que, en la mayoría de los casos, no tienen paredes transpirables debido al uso de materiales como paneles OSB o incluso sistemas de revestimiento exterior de poliestireno… (¡El mismo plástico que se utiliza para cualquier envase!).

Podemos tranquilizar a cualquiera afirmando con seguridad que las construcciones de paja no tienen desventajas ni en comparación con otras casas de construcción ecológica, como las de madera, ni en comparación con las casas tradicionales de hormigón y ladrillo.

Vivir en una metrópolis

Además, irse a vivir al campo, según una encuesta realizada en 2002 por un equipo de médicos españoles sobre una muestra de 37.813 personas, reduce el riesgo de contraer cáncer, hace que se sufra mucho menos de hipertensión y disminuye significativamente la incidencia de ansiedad y depresión.

También hay pensionistas”, añade, “o quienes se aprovechan de las condiciones de salida anticipada que ofrecen muchas empresas para los empleados despedidos. Se trata de personas que todavía están llenas de energía, que utilizan su indemnización por despido para comprar tierras y casas de campo en el campo o en las colinas, para así combinar los negocios con el placer”.

Los insectos como los mosquitos, las arañas y las termitas son numerosos en el campo. Las carreteras rurales pueden no estar tan bien mantenidas como las urbanas y pueden quedar bloqueadas por la nieve y el hielo en invierno.

Mudarse a un pueblo

En comparación con hace unas décadas, la situación parece aún peor: las plazas de aparcamiento se han vuelto inalcanzables, las condiciones de seguridad han disminuido y las distancias aumentan a medida que los suburbios se expanden.

En la montaña, tierra de cielos libres y tiempos liberados, la naturaleza (aunque a veces sea una madrastra) nos permite contemplar y participar en el desarrollo de las estaciones, desde que el manto blanco total de la nieve da paso a las primeras flores fragantes y luego al verde exuberante de los prados y los bosques hasta el despliegue de un manto de hojas doradas que un viento frío barre luego anunciando el nuevo invierno.