¿Cuáles son las creencias limitantes que impiden alcanzar el éxito?

Creencias limitantes amor

Empecemos diciendo que las creencias o convicciones limitantes se forman durante los primeros años de vida y es nuestra familia, luego la escuela, los amigos y finalmente nuestros propios pensamientos/creencias los que las crean.

La mía era una clase de 24 niños, algunos de los cuales tenían una autoestima muy alta (y por lo tanto sus hermosas creencias potenciadoras) y otros tenían una autoestima baja, con muchas creencias despotenciadoras.

Los niños con las creencias despotenciadoras, no les iba tan bien en la escuela, y de hecho tenían creencias como ‘no soy bueno en matemáticas, no soy lo suficientemente inteligente, no soy bueno en esa materia, etc…’.

Mis profesores, de hecho, al no entender este lento proceso y querer “todo y cualquier cosa” de nosotros, nunca recompensaban a los niños por sus esfuerzos, porque exigían una mejora inmediata (¡lo cual es imposible!).

“Enriquecedor te vuelves” Por eso, quiero recomendarte algunas cosas que me ayudaron mucho al principio de mi camino y que te recomiendo tener a mano para empezar a mejorar.

Convicciones mentales

En la mayoría de los casos, las creencias limitantes son pensamientos inconscientes que actúan como mecanismo de defensa para evitar posibles emociones negativas (por ejemplo, frustración, ansiedad, ira, tristeza).

Estas creencias suelen activarse a partir de episodios concretos que pueden habernos causado dolor en el pasado. Al igual que la cría de elefante, que de adulta permanece inmovilizada en su condición de indefensa porque de cachorro experimentó el fracaso en sus repetidos intentos de liberarse.

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¿Qué creencias limitantes te gustaría eliminar y cuáles observas en las personas que te rodean? Le invito a que me escriba en LinkedIn para compartir sus opiniones y experiencias.

Los detalles completos sobre cada tipo de datos recogidos se proporcionan en las secciones dedicadas de esta política de privacidad o mediante textos informativos específicos que se muestran antes de la recogida de datos.

Sin embargo, siempre es posible pedir al responsable del tratamiento que aclare la base jurídica concreta de cada tratamiento y, en particular, que especifique si el tratamiento se basa en la ley, es exigido por un contrato o es necesario para celebrar un contrato.

Creencias inconscientes

A este respecto, es posible que haya oído hablar de la profecía autocumplida, es decir, que nuestra creencia se cumple por el mero hecho de que estamos convencidos de su ocurrencia; en este caso, la predicción y el acontecimiento están en una relación circular, según la cual la creencia genera el acontecimiento, y el acontecimiento confirma la exactitud de la creencia.

Etapa 4: museo de antiguas creencias – Se trata de imaginar un lugar donde se guardan todas las cosas que creías verdaderas y que ahora sabes que son falsas (por ejemplo, que Papá Noel existe). En este lugar puedes imaginar que colocas tu creencia limitante. Para ello, te sugiero que te relajes y dediques diez minutos a un pequeño ejercicio de imaginación en el que hagas esto.

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Cómo eliminar las creencias

De fuerza o debilidad, determinan los estados de ánimo, el comportamiento y los resultados. Depende de nosotros dejar que nos limiten o que nos den poder. He aquí dos ejercicios para comprender en qué se basan nuestras creencias

La Programación Neurolingüística considera la creencia como un sentimiento de certeza sobre algo. Todos tenemos ideas en nuestra mente, pero sólo algunas se convierten en creencias.

Anthony Robbins, autor del libro Cómo mejorar su estado mental, físico y financiero (Bompiani, pp. 510, 11 euros) ofrece una metáfora eficaz a este respecto: compara la simple idea con el tablero de una mesa sin patas, mientras que las convicciones se corresponden con una mesa con patas, por tanto sólida y estable, porque se apoya en soportes.

Estos virus pueden infectar la mente y el sistema nervioso de una persona, al igual que los virus informáticos pueden causar confusión y averías. Los virus mentales son nuestras creencias limitantes, que nos impiden desarrollar nuestro potencial.

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