¿Cómo decirle a tu pareja que ya no eres feliz?

Nos amamos pero no funciona

Cuando la fase de Idilio llega a su fin, comienza la fase de Lucha de Poder, durante la cual los socios intentan enérgicamente cambiar al otro (otra cosa sería proponer cambios). Los miembros de la pareja fuerzan el cambio del otro (o al menos lo intentan) tratando de asumir un poder sobre el otro, un papel dominante.

Evitar sistemáticamente las discusiones permite que las tensiones y las emociones negativas se acumulen sin procesar en la historia de la pareja hasta tal punto que, al cabo de unos años, la recomposición del conflicto original se hace muy difícil o incluso imposible.

Las estrategias anteriores ayudarán a las parejas que deseen permanecer en la fase de Lucha de Poder a cronificar su situación de estancamiento evolutivo. En un impasse así, es probable que las peleas estén a la orden del día.

Qué es la complicidad en una pareja

Cuando dos personas se conocen, cada una trae consigo su propia historia personal compuesta por experiencias tanto negativas como positivas, condicionamientos familiares, pensamientos limitantes que van creando un determinado tipo de relación.

La persona libre sabe expresarse libremente sin temor a ser juzgada por el otro, sabe que el trabajo de cambio se hace para sí mismo y no para complacer al otro, sabe poner en juego todo su ser sin utilizar máscaras.

Se trata de una fase muy delicada en la que el espacio alternativo que se busca es sólo para cultivar los propios intereses y aliviar el estrés acumulado para dar al otro sólo la mejor parte de uno mismo.

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Desgraciadamente, esta petición es percibida a veces por uno de los miembros de la pareja como un abandono, como una falta de voluntad de estar juntos y como un rechazo. Al final, la persona acaba sintiéndose herida, amargada y sin amor.

Controlar a la otra persona, a la larga, hace que en algún momento se dude de que la otra persona le quiera y quiera seguir estando juntos. Cuando todo carece de espacio, se pierde también el valor de elegir, de arriesgarse, de ser libre del otro y de las decisiones del otro.

Soy una prueba infeliz

El hecho es que estar en pareja no asegura que los compañeros se complementen. Los ingredientes que funcionaron diez años antes pueden ser inútiles ahora, porque los acontecimientos, el comportamiento, las situaciones e incluso las condiciones económicas cambian.

Por lo tanto, para reactivar este circuito de comprensión, anticipación y confort (la sensación de alivio de sentirse al lado de una persona que te entiende), hay que intentar estar juntos, hacer cosas juntos, intentar sincronizarse.

Falta de complicidad en la pareja

¿Cuántos de ustedes, durante y después de la relación sexual con su pareja, han experimentado esa sensación de aceptación genuina y gratuita tanto física como psicológicamente? A través del sexo se restablece la confianza entre los dos miembros de la pareja y éste, el sexo, acaba con esa sensación de soledad que todos experimentan a lo largo de la vida y del día.

La pareja rechazada debe tener la fuerza y el coraje de dejar de lado el sentimiento de rechazo y la vergüenza de no sentirse aceptada y pedir cuentas de las razones por las que el otro no parece estar interesado en el sexo.

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