¿Cómo cambiar los patrones de conducta?

La escuela primaria: el nuevo modelo de PEI

A menudo, estas ideas se desarrollan a partir de experiencias significativas o relaciones interpersonales conflictivas que generan sufrimiento emocional, que se imprimen, a veces de forma inconsciente, en la mente de la persona, permaneciendo presentes e inalteradas a pesar del paso del tiempo.

Los Modelos Operativos Internos están constituidos por representaciones mentales consolidadas que asumen la función de transmitir la percepción e interpretación de los acontecimientos en el presente, llevando a la persona a determinadas predicciones y expectativas sobre los acontecimientos de su vida relacional.

Partiendo de los supuestos teóricos expuestos, y sobre la base de una sólida alianza terapéutica entre paciente y psicoterapeuta, la intervención psicoterapéutica en Psicoterapia Cognitiva se centra en la cuidadosa identificación de los procesos psicológicos que generan los síntomas cognitivos, emocionales y conductuales que se presentan y, mediante el uso de estrategias y técnicas terapéuticas adecuadas al trastorno específico examinado, se interviene para interrumpir los mecanismos de mantenimiento, lograr la superación o mejora de los síntomas y la construcción de formas de pensar y actuar más funcionales.

Trastorno obsesivo compulsivo: cómo reconocerlo y tratarlo

La psicoterapia cognitivo-conductual surgió en torno a la década de 1980 como una integración entre el modelo conductista clásico, basado en los estudios de Bhurrus Skinner, y el emergente cognitivismo clínico dominado entonces por Albert Ellis y Aaron T. Beck.

En el enfoque cognitivo-conductual, el tratamiento cognitivo clásico (es decir, el análisis y la refutación de los pensamientos disfuncionales) sigue siendo central y, como se ha mencionado anteriormente, se complementa con las aportaciones del conductismo y del análisis funcional.

  Explorando los aprendizajes esenciales de la vida

Esquema del modelo de TCC. Los pensamientos pueden resumirse en tres categorías (uno mismo, el futuro y los demás). El diagrama muestra cómo, para la TCC, los pensamientos, los sentimientos y el comportamiento se influyen mutuamente.

Por último, dentro del gran marco cognitivo-conductual, los terapeutas individuales pueden tener una orientación más cognitiva (favoreciendo así las técnicas orientadas a la reestructuración cognitiva o la conciencia metacognitiva) o conductual (favoreciendo así las técnicas de exposición o las prescripciones conductuales orientadas a los valores personales del paciente).

Cómo eliminar los malos hábitos de nuestro cerebro

El terapeuta cognitivo-conductual trabaja junto con el paciente para establecer los objetivos de la terapia, formulando un diagnóstico y acordando con el paciente un plan de tratamiento que se ajuste a sus necesidades, durante las primeras reuniones. A continuación, se encarga de comprobar periódicamente los progresos realizados para ver si se han alcanzado los objetivos.

El encuentro con el conductismo sólo se produce posteriormente y sigue dos caminos: por un lado los autores cognitivistas, a partir de los fundadores Beck y Ellis, recuperan del conductismo tanto la atención al método científico aplicado a la clínica y a los resultados clínicos como el repertorio de técnicas propias de la terapia de conducta; por otro lado, autores de formación conductista, como Rachman o Meichenbaum, integran el papel de las variables cognitivas en el marco teórico conductual.

Aunque la terapia cognitiva de Beck sigue teniendo un papel dominante en la Asociación Internacional de Psicoterapia Cognitiva, hoy en día, cuando se habla de terapia cognitiva, se hace referencia a un método terapéutico no homogéneo, dentro del cual se pueden distinguir decenas de enfoques diferentes.

  ¿Qué es lo que hace posible la vida en el planeta Tierra?

Terapia cognitivo-conductual

Este tipo de intervención se basa en el supuesto de que existe una estrecha relación entre los pensamientos, las emociones y el comportamiento. Para la psicoterapia cognitivo-conductual, de hecho, los problemas emocionales están influidos por las acciones y las experiencias vividas.

La psicoterapia cognitivo-conductual utiliza procedimientos destinados a modificar no sólo la conducta manifiesta, sino también las emociones, actitudes, expectativas y creencias del sujeto.

La psicoterapia cognitivo-conductual (TCC) se basa en el concepto de que las respuestas conductuales y emocionales están fuertemente influenciadas por las ideas, los pensamientos, las creencias y las convicciones relacionadas con los acontecimientos vividos.

El objetivo de la psicoterapia cognitivo-conductual no es simplemente eliminar la ansiedad, sino poder gestionarla de forma concreta modificando las emociones, conductas y pensamientos disfuncionales.

El componente conductual entrena, por otro lado, para poner en práctica estas enseñanzas para bloquear los síntomas. Este aspecto de la psicoterapia contribuye a modificar la relación entre las emociones problemáticas persistentes que experimenta el paciente y las reacciones conductuales habituales que la persona promulga en tales circunstancias, mediante:

Puede que también te guste...

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad