¿Qué hacer para sentirse amado?

No sentirse apreciado

Para entender qué soluciones encontrar, es necesario poder definir la situación, por lo que proponemos algunas preguntas que nos parecen acertadas (¡ehh no hay respuestas! ¡Eso sería demasiado fácil! Tal vez podamos hacer sugerencias).

¿Realmente los has probado todos? ¿Quizás no puedes escuchar lo que la otra persona realmente necesita? ¿O sus exigencias son demasiado egoístas? ¿Qué significa estar contento? ¿Has sido capaz de definir lo que te hace sentir amado? ¿Serías capaz de decir qué es lo que hace que tu pareja se sienta amada?

Las 5 heridas de los no amados

Todos tenemos puntos fuertes y débiles, y muchas veces nos han dicho que somos susceptibles, demasiado impulsivos o siempre malhumorados. Para poder valorarnos, necesitamos conocernos a nosotros mismos, abriendo nuestro corazón a nuestras limitaciones, aunque en un esfuerzo incesante por mejorar.

A partir de la teoría psicoevolutiva de Bowlby, parece que del tipo de apego desarrollado surge la forma de relacionarnos con los demás. Pero, ¿qué ocurre cuando el deseo de apego no se cumple?

Mientras que el primero tiende a construir un yo grandioso porque es incapaz de conectar con el otro, el dependiente tiende a “devorar” al otro en una relación de fusión, lo que a menudo quita el aire a la pareja y genera ansiedades y malentendidos.

No sentirse querido por la pareja

Este libro forma parte de la popular serie “Sabiduría Eterna” de Paramhansa Yogananda. Los libros de esta serie ofrecen escritos inéditos de Yogananda procedentes de sus conferencias de los años 20 y 30, de las revistas Inner Culture y East West (publicadas antes de 1943) y de notas de diálogos entre el Maestro y sus discípulos recogidas por su discípulo directo Swami Kriyananda.

“…Sufrimos por el poder de engrandecimiento de nuestra mente. Nuestra mente magnifica nuestro sufrimiento. Y los que son muy sensibles sufren más que los ciegos. Por eso quiero que seas duro, muy duro…”.

No me siento amado y deseado

Imagínese poder asistir, sin ser visto, a una sesión de psicoterapia y poder escuchar lo que un paciente le dice a su psicoterapeuta. Es curioso, ¿no? Probablemente, una de las conversaciones más frecuentes sería la de la insatisfacción en las relaciones con los demás.

Pero este estudio pone de relieve un punto importante: en muchas relaciones se crean dinámicas psicológicas por las que tendemos a no reconocer y, por tanto, a no apreciar lo que la otra persona hace por nosotros.

Por poner un ejemplo banal pero efectivo, hay quien prefiere demostrar su amor con hechos, cuidando a su pareja desde un punto de vista práctico y material. Incluso cuando aman profundamente, a estas personas les cuesta decir “te quiero” y están llenas de abrazos y mimos, pero nunca dejan de apoyar a su pareja.

Por su parte, la esposa puede sufrir los excesivos compromisos laborales de su marido, la falta de diálogo y de ternura, y puede sentirse desatendida y no querida, a pesar de la seguridad económica y emocional que le ofrece su marido. En cuanto a su vida sexual, la mujer puede quejarse de que su marido, que la ignora completamente durante el día, sólo la busca cuando quiere hacer el amor.