¿Qué es lo que no se debe hacer en una relación?
Probando que ya no soporto a mi marido
Se supone que las relaciones de pareja mejoran la vida de uno, y aunque es natural que incluyan algunas experiencias desagradables, cuando una relación amorosa se acaba hay algunas señales importantes y sería apropiado empezar a cuestionarse si debe terminar.
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Cuando una relación pasa por un momento especialmente difícil o uno es infeliz hasta el punto de preguntarse si se acaba o debe acabar, en el fondo de nuestro corazón siempre sabemos cuando una relación está llegando a su fin, sólo que a menudo preferimos ignorarlo.
Como resultado, permitimos que se produzcan episodios desagradables, dolorosos e incluso intolerables en las relaciones, sin saber si son pruebas que tenemos que soportar y superar o síntomas de una relación que sería mejor terminar.
Por supuesto, puede haber breves intervalos felices cuando vivimos juntos un acontecimiento social, unas vacaciones o una relación sexual, pero la mayor parte del contacto tiene lugar en el campo de batalla.
Pero en general, cuando uno se siente aburrido y frustrado (pero no insatisfecho con su relación) la pareja actúa como un refugio para todos estos sentimientos desagradables y la relación se convierte en un lugar de confort y curación.
Sentirse asfixiado en una relación
En las relaciones amorosas necesitamos sentirnos libres para ser nosotros mismos, para expresarnos y para tener nuestro propio espacio, sin que alguien intente manipular o controlar lo que hacemos. La pareja debe ser alguien que nos quiera y nos haga sentir queridos y admirados. Y que, de alguna manera, consigue que nos expresemos lo mejor posible.
Por desgracia, este tipo de amor no se encuentra todos los días, y al mismo tiempo nuestras experiencias, tanto emocionales como de la infancia, pueden influir en la forma de amar o en el tipo de personas que buscamos.
Según Bowlby, los niños que han tenido vínculos parentales seguros desarrollarán relaciones saludables, mientras que las personas que han tenido vínculos parentales disfuncionales (por ejemplo, no se sintieron amados, o se sintieron oprimidos, o tuvieron señales ambivalentes) pueden desarrollar tipos de relaciones no saludables debido al patrón que tuvieron de niños.
El narcisista siempre pretende culpar a la otra persona de todo, jugando con el victimismo por un lado y por otro con el sentido de la culpa para crear una relación de dependencia y destruir la autoestima de la pareja.
Síntomas de desconexión
Cura: nuestro experto psicoterapeuta Giulio Cesare Giacobbe propone recuperar el diálogo como ingrediente básico para un matrimonio verdaderamente feliz. Ojo: “dialogar” no significa decidir quién recoge a los niños en el colegio o qué comprar en el supermercado, sino tener el valor de discutir los problemas personales y de pareja o simplemente compartir los pensamientos.
Estos reproches aparentemente inofensivos, al menos en la inconsciencia con que los pronunciamos, pueden resultar fatales. John Gray, psicosexólogo y terapeuta familiar, sostiene que corregir su comportamiento diciéndole constantemente lo que tiene que hacer y lo que no tiene que hacer le hace sentirse poco querido y admirado. ¡Evitemos tratarlo como a un niño si no queremos desmotivarlo!
Si tu pareja tiene alguno de estos 10 comportamientos, deberías dejarlo
Ocurre por costumbre, por aburrimiento, por retraimiento e incluso por pereza: en una nada te encuentras con una mala relación y crees que no tienes fuerzas o que eres incapaz de cambiar la situación.
Se necesita una fuerte motivación para afrontar el cambio. Es el momento de ser amable contigo mismo y darte todo el consuelo y el ánimo que necesitas sin engañarte ni reprenderte. No eres una persona horrible y sólo tienes que hacer lo correcto. Cuida de ti mismo, como lo harías con un padre o un hijo.
Nuestra mente tiene una forma retorcida de justificar nuestras acciones, tanto que no sentimos que hemos hecho algo estúpido o un error. Los psicólogos llaman a esto disonancia cognitiva, o mentirse a uno mismo. Si no admites que estás en una situación en la que te mientes a ti mismo sobre la mala relación en la que estás, te pasarás el tiempo justificando tus continuos esfuerzos por mantener una relación que no te llena. Si eres consciente de que tu mente te juega malas pasadas, podrás evitar estas trampas.