¿Cómo elevar tu conciencia espiritual?

Cómo ser libre: el camino de la conciencia

Existen numerosos enfoques de la meditación que tienen su origen en diferentes tradiciones espirituales, religiosas y filosóficas. Aunque difieren profundamente en su práctica, las diferentes técnicas de meditación conducen esencialmente a los mismos resultados, tomando quizás caminos ligeramente diferentes.

Se trata de aprender a gestionar la concentración mental y a centrarla en puntos concretos de la propia experiencia vital, desconectando el ruido de fondo y concentrándose en el momento presente. El estado mental permite reconocer el propio estado, los propios sentimientos y emociones, sin juzgar, como si se convirtiera en un observador externo.

Jeffrey Allen

Dicho esto, estamos formados por cuatro niveles de existencia: espiritual, mental, emocional y físico. Para encontrar el propio equilibrio, cualquier persona debe encontrar la armonía adecuada entre estos cuatro componentes. Sentirse satisfecho y feliz proviene precisamente del cuidado que tenemos de nuestros niveles de existencia y de lo mucho que trabajamos para desarrollar cada aspecto.

Desarrollar tu conciencia a nivel espiritual significa que puedes experimentar que eres, que perteneces. Sabes conscientemente quién eres y que tienes algo que conseguir: ¡sólo tienes que empezar!

Desarrollar la conciencia mental y actuar en este nivel te permite estar en posición de tener un pensamiento claro, una mente abierta que discierne inteligentemente las situaciones y elecciones de la vida. Los nuevos conocimientos, las nuevas experiencias, te permiten conocer mejor el mundo que te rodea y tener un nuevo enfoque del mismo.

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Todo camino de crecimiento personal comienza con un análisis introspectivo. Tómate unos minutos para analizar tus cuatro niveles de existencia y comprender cuáles has desarrollado más y cuáles probablemente necesitan más atención. He aquí un diagrama útil para analizar sus cuatro niveles de existencia en la práctica:

Concienciación

El jersey de lana que hormiguea, el corazón que late, el sonido de la sangre que fluye, los granos de polvo que se posan en nuestro cuerpo en un momento dado son sólo algunos ejemplos de lo que sentiríamos si lo sintiéramos todo, y no tuviéramos un momento de respiro.

Lo entiendes bien cuando haces ejercicios como el escaneo del cuerpo durante una meditación -puedes encontrar un ejemplo al final de este artículo si quieres probarlo- o un tratamiento de shiatsu: con calma (y suavidad) comprendes lo que es sentir la planta del pie, la espalda, el tobillo… y quizás te das cuenta de que nunca se te había ocurrido prestar atención a una de estas partes. Deja que las sensaciones que llegan fluyan y se unan a las que provienen del resto del cuerpo.

Por eso te aconsejo que te detengas de vez en cuando y te tomes un respiro sólo pensando en respirar, y luego reanudes tu trabajo. Para recordarte a ti mismo que tienes que hacer esto puedes utilizar aplicaciones de mindfulness, que tienen una campana que suena a intervalos aleatorios: cuando la oyes te paras y respiras concentrándote sólo en eso, y luego retomas lo que estabas haciendo.

La Ley de la Abundancia – La meditación como medio de atraer la

Mantén tu atención en el momento presente siendo constantemente consciente de los sentimientos, los pensamientos, las emociones, los estímulos ambientales y prestando atención a las sensaciones corporales que aparecen y desaparecen con el tiempo.

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Piensa en la frecuencia con la que tú mismo piensas en el pasado o en el futuro. Cuando está en una aburrida reunión de negocios, ¿se pregunta qué hará cuando termine la reunión? ¿Sueña despierto con el delicioso almuerzo que tendrá esa tarde o está decidiendo lo que se pondrá para salir por la noche?

O digamos que deberías estar estudiando para un examen importante. Pero, en cambio, ¿estás pensando en la fiesta a la que fuiste la semana pasada o preguntándote cómo te fue en un examen que acabas de hacer?

El mindfulness como práctica tiene sus orígenes en el budismo, así que ¿cómo ha viajado desde la filosofía oriental a los estudios de yoga, escuelas y hospitales de Norteamérica, Europa y otros lugares? La mayoría de la gente da crédito a un hombre llamado Jon Kabat-Zinn.

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