¿Qué es ser una persona fría y calculadora?

Cómo lidiar con una persona fría

En apariencia soy un tipo muy normal, tengo muchos amigos, novias guapas, un coche, un trabajo, algo de éxito en el baloncesto… pero desde hace unos meses he dejado de sonreír y he abandonado al antiguo yo.

Lo único que me gustaría de mi vida sería tener una casita propia, un trabajo que me satisfaga cada día y una familia por encima de todo, todo conquistado por mis propias fuerzas sin tener que deber ni dar las gracias a nadie… ¡No me interesa regodearme en la riqueza!

Lea la política de privacidad. Utiliza un tono moderado y no publiques textos ofensivos, fútiles, propagandísticos (religiosos, políticos…) o de contenido excesivamente repetitivo. No cite artículos tomados de otros sitios ni letras de canciones o poemas. Utiliza sólo un nombre y no te salgas del tema, para temas no específicos utiliza el Chat.

Persona fría y distante

Se destaca en la identificación y resolución de problemas. Le gusta mejorar los sistemas y procesos, utilizando sus ideas innovadoras. Tiene talento para identificar todos los aspectos que pueden optimizarse, ya sea en el trabajo, en casa o en su propia persona.

Los INTJ tienen un temperamento introvertido, perciben el mundo que les rodea a través de la intuición (en lugar de los sentidos) y toman decisiones basadas en el razonamiento y la lógica (en lugar de los sentimientos).

Se esfuerza por mejorar los sistemas y procesos, utilizando sus ideas innovadoras. Tiene un talento inigualable para identificar todos los aspectos que pueden optimizarse, tanto en el trabajo como en su propia rutina diaria.

  ¿Cuál es el juego más inteligente?

No es casualidad que la mayoría de los “villanos” de las películas y los dibujos animados sigan el modelo del arquetipo INTJ: personas extremadamente inteligentes y capaces que -malinterpretadas- acaban tomando un camino equivocado y se unen a las fuerzas del Mal (Magneto, Voldemort, Moriarty, Hannibal Lechter, Tywin Lannister, Megamind, …).

Persona furtiva

Me refiero a ese síndrome que tienen muchos artistas, por el que, por un lado, les gustaría vivir de su trabajo y, por otro, se estremecen ante la idea de poner un “precio” a lo que hacen, pedir dinero al público y lidiar con el sistema económico.

Las figuras del artista y del empresario pueden considerarse irreconciliables, según los estereotipos dominantes que los describen: revoltoso y malhumorado el artista, calculador y desalmado el empresario.

Ahora bien, aunque puedo estar de acuerdo en que ser tu propio empresario es muy agotador, y ciertamente te chupa parte de tu energía que, entiendo, te gustaría dedicar a tiempo completo a tu arte, también quiero hacerte reflexionar sobre algo.

Poder ser TÚ quien decida cómo estar en el mercado, con qué estás dispuesto a comprometerte y con qué no, a qué público quieres dirigirte; o, ¿dejar que otro decida todas estas otras cosas por ti?

“Por supuesto que sería bonito poder pensar sólo en la parte artística, pero me gusta que mis cosas circulen, que estén en manos de la gente, así que si quiero apostar por eso, tengo que facilitar el terreno para que la gente las pueda comprar.

Volverse frío e insensible

Entrar en contacto con el mundo afectivo de los alumnos (ya sea en el acto de aprender o cuando queremos ayudarles, o cuando les escuchamos), nos permite también encontrar y comprender nuestro propio mundo afectivo, nuestras emociones nuestros estados de ánimo, nuestros sentimientos y nuestras actitudes.

  ¿Cómo se llena el vacío de una persona?

A partir de esta clasificación, el autor ha reelaborado un famoso cuestionario de autoevaluación del estilo parental afectivo, publicado por primera vez por Gottman y Declaire en 1997 en el célebre libro “Inteligencia emocional para un niño” 1). Sin duda, vale la pena recomendar su autoadministración, para descubrir aspectos interesantes de la vida afectiva aplicada a las relaciones educativas y docentes.

Creemos que estas dos dimensiones fundamentales de la vida escolar, la del aprendizaje y la de las relaciones, deben ser enriquecidas con la atención al desarrollo de las competencias afectivas. Deben ser pedagógicamente claros, aunque estén ocultos, implícitos o informales.

Puede que también te guste...

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad