¿Cómo se llama la ciudad donde vive Jorge el Curioso?

Noche en el zoo. curioso

¡Lo que tiene poco de nuevo, si pensamos que las historias de este volumen fueron escritas en 1941! Sin embargo, las aventuras del simpático monito George llevaban muchos años sin aparecer en las estanterías de nuestras librerías, y la editorial ElectaKids merece el mérito de haberlo compensado.

Yo, que como muchos padres (¿o tal vez todos?), estoy familiarizado con el personaje gracias a la divertida serie de animación que se emite desde hace años en varias cadenas de televisión y en diferentes horarios, me alegré de poder rastrear sus “orígenes” a través de las historias ilustradas que su creador, H.A.Rey, hizo de él hace más de setenta años, y que en América le reportaron tanta fortuna (sus libros han vendido 30 millones de ejemplares en todo el mundo y han sido traducidos a 17 idiomas).

Con un lenguaje claro, frases secas que se centran en lo esencial, descripciones casi ausentes, el autor narra a George con muy pocas palabras y unas ilustraciones cálidas y simpáticas que recuerdan a un monito vivaz y de carácter curioso.

Curioso como george temporada 11

digamos que, aproximándose a lo que George (o, como le llaman algunos de sus amigos, G.) me está sugiriendo en este instante en el que te estoy escribiendo su historia, otro yo está quizás escribiendo otra historia, quizás en una tablilla de arcilla, o en una olivetti, o está cocinando lasaña en el horno, o sigue viviendo en dresde, etc.

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en otro de estos mundos viven george y lucia, en dresde, en una casa con una jirafa, se han reencontrado después de tantos años y son muy felices, ella viaja por el mundo y él con una sonrisa cosida en la cara la espera en casa.

A menudo no queda rastro de todo esto, ni siquiera nos damos cuenta de estos desvelos que nos tocan, nos acarician, nos susurran una vida diferente, nos hacen soñar o imaginar un camino, un mundo, una vida que nunca habíamos imaginado.

el george del mundo de la guardería, de lucettina, de la pinaza con la fresa intentó asomarse a la vida del george de lucca, quiso ver a la gata priska, a la naranja y a las viejas con espinillas de cristal.

Curioso como el libro de george

¡Lo cual tiene muy poco de nuevo, si pensamos que los relatos de este volumen fueron escritos en 1941! Sin embargo, las aventuras del simpático monito George llevaban muchos años sin aparecer en las estanterías de nuestras librerías, y la editorial ElectaKids tiene el mérito de haberlo compensado.

Yo, que como muchos padres (¿o tal vez todos?), estoy familiarizado con el personaje gracias a la divertida serie de animación que se emite desde hace años en varias cadenas de televisión y en diferentes horarios, me alegré de poder rastrear sus “orígenes” a través de las historias ilustradas que su creador, H.A.Rey, hizo de él hace más de setenta años, y que en América le reportaron tanta fortuna (sus libros han vendido 30 millones de ejemplares en todo el mundo y han sido traducidos a 17 idiomas).

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Con un lenguaje claro, frases secas que se centran en lo esencial, descripciones casi ausentes, el autor narra a George con muy pocas palabras y unas ilustraciones cálidas y simpáticas que recuerdan a un monito vivaz y de carácter curioso.

Curioso como George para colorear

Piénsalo por un momento: él, mientras tanto, se parecía a un vaquero piamontés, un poco a Corto Maltés y un poco a Bob Dylan. Un solitario, siempre con un cigarrillo en la boca, que prefería la penumbra a los focos…

Claro, claro. Así que vamos a cerrar esta entrevista como un círculo, volviendo al principio. Has dicho que La guerra de Celeste cierra un capítulo y abre otro. ¿A dónde lleva ahora su camino?

Te quiero aunque… por Debi Gliori: Maxi se preocupa por Mini, aunque tiene muchas preguntas y se pregunta si un zorro podría querer a su mascota de la misma manera si fuera muy diferente a él. Por ejemplo, ¿qué pasaría si Mini fuera un cocodrilo devorador de huesos? ¿O un oso feroz?

Dentro hay un cocodrilo, un bufón, un mono, una princesa y un príncipe: marionetas que Mika heredó de su abuelo. A veces basta con un ejército de marionetas para encontrar una nueva esperanza.

Obligado a separarse del niño que es deportado, Otto es confiado a Óscar, su mejor amigo, que ve partir a su padre a la guerra y con su madre pasa los días en un refugio antiaéreo hasta su colapso.

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