¿Cómo pueden ser los cambios?

Cambio de etimología

Durante los meses de verano, las poblaciones del hemisferio norte -desde el Círculo Polar Ártico hasta Grecia, pasando por Japón, Pakistán y Estados Unidos- sufrieron olas de calor e incendios devastadores que mataron a cientos de personas.

Los gases de efecto invernadero están en los niveles más altos jamás registrados en los últimos 800.000 años. Este rápido aumento de las temperaturas está cambiando nuestro clima a un ritmo demasiado rápido para que los seres vivos puedan adaptarse.

Además del aumento de las temperaturas, el cambio climático también implica fenómenos meteorológicos extremos como la subida del nivel del mar, las migraciones de la población, la modificación de los hábitats y otras muchas consecuencias.

En 1992, 165 naciones firmaron un tratado internacional: la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Desde entonces, los Estados Partes se reúnen todos los años (llamados “Conferencia de las Partes” o COP) para desarrollar objetivos y métodos para reducir y combatir el cambio climático. En la actualidad, 197 países se han adherido a la CMNUCC.

Cambio de sinónimo

El cambio climático, un fenómeno causado por el calentamiento global, se refiere a los patrones climáticos que afectan a la Tierra a largo plazo, como la temperatura, el nivel del mar y las precipitaciones.

El cambio climático no es reversible, pero podemos mitigar sus efectos y adaptarnos a sus consecuencias. Las acciones de mitigación tienen como objetivo reducir la cantidad de emisiones emitidas a la atmósfera, por ejemplo, mediante el desarrollo de energías limpias y el aumento de las superficies forestales. Se necesitan cambios drásticos en sectores clave como el transporte, la energía, la industria, la vivienda, la gestión de residuos y la agricultura.

Qué es el cambio

Tu mente lleva la cuenta de las palabras que te gratificaron y de las críticas que te hirieron, de las situaciones que viviste, de las veces que, a pesar de los obstáculos, actuaste y de aquellas en las que el miedo al fracaso te paralizó. Lleva la cuenta de las decisiones que has tomado, tus éxitos y tus derrotas. Tu yo se nutre de estos recuerdos.

Las acciones impulsadas por la ansiedad, la culpa, el miedo al abandono y el fracaso casi nunca generan un cambio real; en el mejor de los casos, una imitación fugaz. Un cambio basado en estas motivaciones, de hecho, como parece, se desvanece una vez que se han reabsorbido las emociones que lo habían inducido. Por eso, los cónyuges y padres frustrados suelen soltar: “Debería amenazarle todos los días para que se comporte como debe”.

Cambio personal

Hola Andrea, un artículo esclarecedor. ¿Ha pensado alguna vez en escribir algún artículo también en inglés? Tengo algunos amigos a los que les interesa mucho lo que escribes, pero desgraciadamente no saben italiano. Podrías ampliar tu audiencia.

¿Puedo dar mi punto de vista sobre las citas compartibles? Creo que son una gran herramienta para compartir tu artículo en las redes sociales. Pero si quieres saber la verdad, ¡a menudo prefiero copiar y pegar! ¡Uy! Te explicaré por qué:

¡¡¡Estoy de acuerdo contigo en que es muy importante, al principio de un proyecto, de un camino de cualquier tipo, permitirnos empezar poco a poco, y a medida que avanzamos, intentar aumentar para entender bien cuáles son nuestros límites!!! Sólo respetándolos podremos alcanzar todos nuestros objetivos a largo plazo.

Creo que recientemente he cruzado el Valle de las Lágrimas, después de haber estado allí durante casi un año… De hecho tuve un bloqueo mental loco en mi proyecto (lanzar un blog, para mí era la primera vez).