¿Por qué me gusta tanto?

Programas de adelgazamiento

POR LO QUE A MÍ RESPECTA, NO SÓLO ERES EL CANTANTE QUE HAY QUE ESCUCHAR O SEGUIR EN LOS CONCIERTOS….YA SABES QUE CUANDO TE PREGUNTAN QUÉ TE GUSTARÍA SER DE MAYOR….ENTONCES ME GUSTARÍA SER TÚ; DEJA A UN LADO EL DISCURSO DEL ÉXITO Y LA ECONOMÍA, Y CONVIÉRTETE EN UNA BELLA PERSONA COMO TÚ….CON SUS MÉRITOS Y SUS DEFECTOS (¡ÉL COMO TODOS, AUNQUE NO QUIERA VERLOS!)….GENEROSA….HUMILDE….SORPRENDIDA… Y SIEMPRE CON LOS PIES EN EL SUELO.

Básicamente, la ironía sarcástica permite mostrarse inexpugnable, no desnudarse, ocultar las opiniones, hacer alarde de un alto capital cultural. Presentar las cosas como si uno no creyera en ellas.

A veces, la página de Gianni Morandi parece hablarnos con la misma sabiduría que un antiguo manuscrito encontrado en una botella, procedente de un mundo capaz de guardar parte de su propia inocencia -quizá idealizada- hacia el que sentimos un afecto difícil de explicar. Un afecto que tiene que ver con algo tranquilizador, como la comida del Boxing Day, o una partida de cartas en el bar, o fotos de nuestra madre cuando era joven. Y con todo lo que hoy prescindimos pero que una pequeña parte de nosotros lamenta no haber vivido.

Me gustan las opiniones tan dietéticas

Sorprendente y afortunadamente, los gustos de la mujer contemporánea se han ensuciado un poco, al menos en apariencia. Creo que ha habido una especie de “evolución estética”, y una ligera aversión al modelo truncado, tan bello por fuera como vacío, vacío a la enésima potencia por dentro.

Alberto, te queremos, te adoramos en todos los sentidos. Su increíble y fascinante cultura nos ha cautivado: queremos explorar cuevas con ustedes, colgarnos de un hilo de nylon y descender al centro de la Tierra para encontrar fósiles y restos de Australopithecus.

Nos imaginamos tumbados cómodamente en el sofá a su lado, escuchando felizmente las historias de cómo los antiguos romanos se desatascaban los oídos y se limaban las uñas, mientras bebemos un buen vaso de néctar de los dioses y escuchamos vagamente un fondo erudito de música clásica.

Se nota a la legua que tiene mucho pelo, y que prefiere una cerveza del 40 y una pizza de salchichas a una navaja. Está más claro que el agua que le importa medio sestercio el aspecto de su pelo, si lleva gomina o una coleta como un antiguo gladiador romano, aunque le quedaría genial, ¡ojo!

Método fespa críticas negativas

Evidentemente, cada temporada también tiene un tema: mientras que la primera exploraba el tema de terror clásico de la casa encantada, en la segunda temporada nos sumergimos en una mezcla de drama dentro de un manicomio, salpicado con mucho de sobrenatural.

Entre ellos, la extraordinaria Jessica Lange, la impecable Sarah Paulson y el encantador Evan Peters, que han compartido varias temporadas. A ellos se unen también Lily Rabe, Kathy Bates y Emma Roberts.

En algunos casos sus personajes cambian drásticamente, mientras que en otras series Roberts, Lange y Paulson han reinterpretado personajes de una temporada concreta, sin descartar la intención antológica de la serie.

Me gusta lo vegetariano

Tal vez porque guiado por algunos datos positivos, o tal vez sólo por la intuición de alguien, en los últimos meses de 2017 Netflix decidió, a pesar de los poco alentadores resultados españoles, adquirir los derechos para exhibir La casa de papel en todo el mundo.

Alguien argumenta que la serie, a menudo calificada de “antisistema” y por alguien más incluso de “gatillo fácil”, aprovechó una ola favorable vinculada a diferentes tipos de protestas que tuvieron éxito en diferentes zonas del mundo entre 2018 y 2019.