¿Qué hacer si me siento un fracasado?

Sentirse fracasado a los 50 años

Quería apuntarme a un gimnasio, empezar a cocinar o a hacer cursos de informática, pero por las mismas razones nunca pude hacerlo y ahora me doy cuenta de que nunca tuve fuerzas para luchar y perseguir mis sueños.

Me llamaban para que les hiciera la compra, para que les acompañara a todas partes, para que les preparara la comida y la cena, para que le diera clases particulares a su hermano y si decía que tenía un compromiso empezaban a hablar a mis espaldas o a decir que era una inútil.

Por no hablar de todas las veces que su madre, a pesar de que yo intentaba apartarla, estaba siempre encima de mí y me exigía que escuchara historias basadas en las actuaciones sexuales que había tenido con su amante (que también era su cuñado).

Me siento como si estuviera encerrado en una esfera de cristal, desde aquí puedo ver como el mundo sigue adelante y como todo el mundo consigue algo, mientras que en el otro lado nadie se fija en mí.

Soy un perdedor frases

Podemos ver este fenómeno en acción tanto en las cosas pequeñas como en las grandes. Se produce siempre que no pedimos lo que necesitamos por miedo a que nos digan que no. Cuando no nos exponemos con nuestras ideas por miedo a que no sean apreciadas. Cuando no nos abrimos al amor por miedo a ser rechazados. Cuando acunamos un sueño dentro de nosotros sin hacer nada para realizarlo por miedo a no poder.

Aquí es donde tenemos que ser implacables con nosotros mismos, reconocer el problema, dejar de lado el perfeccionismo y empezar a avanzar hacia nuestros deseos, aceptando -de hecho, yo diría que abrazando- la idea de que podemos fracasar.

La arena evoca grandes momentos, pero también podemos verla como una metáfora de todos esos momentos o lugares en los que te descubres a ti mismo, y te ves tal y como eres, quizás torpe haciendo algo que no sabes hacer, o inseguro en una relación, con una nueva tarea, luchando con algunos de tus miedos.

En cuanto al fracaso, tenemos que hacer un esfuerzo para ser honestos. Está bien pensar en el fracaso como una etapa de crecimiento, un gimnasio para aprender de los errores, una oportunidad de cambio… pero cuidado con caer en un enfoque superficial y banal.

Una persona en quiebra puede abrir una cuenta corriente

Expresiones como “me siento fracasado”, “he fracasado”, “me siento fracasado” deben ser observadas y convertidas en algo que, en lugar de sentirse fracasado, haga que uno sea capaz de “levantarse después de una derrota”, superar el miedo al fracaso y darse cuenta de que, desde cierto punto de vista, no existe el “hombre fracasado” ni el fracaso en la vida.

Desde el deporte hasta los negocios, desde Michael Jordan hasta Steve Jobs, todos los que han triunfado han aceptado el “fracaso” y han marcado la diferencia porque “fracasaron bien”, “fracasaron pronto” y corrigieron inmediatamente su fracaso en función de sus objetivos.

De hecho, cada sesión de coaching termina con un plan de acción y sigue un proceso completo de planificación, ejecución, control y retroalimentación para lograr los resultados que desea y evitar cualquier tipo de “fracaso”.

Me siento como un fracaso en el amor

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