¿Cuáles son los factores que impiden la paz?
Paz y seguridad
Cuestiones que atraviesan nuestro planeta y penetran en la vida cotidiana de millones de personas con una violencia inaudita e incomprensible. Y que sobre todo hacen que muchos, demasiados, digan que las armas, la destrucción del enemigo y la guerra son la única solución, la única salida.
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El Instituto de Heidelberg, por ejemplo, habla de guerras causadas por la conquista del poder, nacional o internacional, el control del territorio, los intentos de secesión o de obtener autonomía e independencia, la ideología o el acceso a los recursos.
En Siria también se está jugando otra “competición energética”, relativa al control del gas. Por aquí deberían pasar dos gasoductos, el gasoducto islámico “chií”, deseado por Irán, Irak y Siria, que debería llevar el gas iraní a Europa, evitando Turquía, y el gasoducto “suní”, apoyado por Estados Unidos, que debería llevar el gas de Qatar a Europa, pasando por Siria y Turquía. Véase al respecto el dossier “Señores de la guerra, señores del petróleo” de Legambiente.
Bandera de la paz
– Vistas las operaciones de mantenimiento y consolidación de la paz de las Naciones Unidas en el Congo (1962), Namibia (1988), El Salvador (1992), Camboya (1992), Somalia (1992), Yugoslavia (Serbia), Croacia, Bosnia y Herzegovina (1992-2002), Haití (1994), Eslavonia Oriental (1995-1998), Kosovo (1999), Sierra Leona (1999), Timor Oriental (1999), y las misiones dirigidas por los Estados Unidos y el Reino Unido en Iraq y las misiones dirigidas por la OTAN-ISAF en Afganistán (2001)
– Vista la Declaración conjunta del Consejo y de los Representantes de los Gobiernos de los Estados miembros reunidos en el seno del Consejo, del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea sobre el consenso europeo en materia de ayuda humanitaria[4],
(a) la segunda fase no debería tener lugar hasta que el país se haya estabilizado, ya que las instituciones establecidas antes de la estabilización reflejan la naturaleza del conflicto y no las necesidades del país para una paz estable y duradera
Pide que la UE, como parte de su apoyo a la reforma del sector de la seguridad tras el conflicto, incluya la perspectiva de género proporcionando formación y conocimientos especializados sobre cuestiones de género en la constitución, las elecciones, la policía y el poder judicial;
Paz treccani
Símbolo de la paz creado en 1958 por un artista y diseñador británico, Gerald Holtom, como símbolo de la Campaña para el Desarme Nuclear y que posteriormente se convirtió en un símbolo del antimilitarismo en la década de 1960. Representa la superposición de las letras N y D (Desarme Nuclear) del alfabeto semáforo.
Aristóteles se movió en la misma dirección ético-política cuando, en el sexto libro de la Poética, señaló la paz como el objetivo último de la polis ideal, a cuya consecución debía dirigirse y conformarse la educación política del ciudadano.
La reflexión de Kant sobre la historia encuentra una profundización en la redacción de Per la pace perpetua (Zum ewigen Frieden), un proyecto filosófico de 1795 en el contexto de la situación histórica de la época que había cambiado profundamente con el estallido de la Revolución Francesa.
En él, el filósofo propone una estructura mundial que debe promover la paz, organizada a partir de tres artículos, relativos respectivamente al derecho público interno, al derecho internacional y al derecho llamado por Kant cosmopolita. Este último define los derechos en la relación de los estados entre sí y con los individuos dentro de un estado supranacional llamado civitas gentium:
Reflexiones sobre la paz
Reseña de Johan Galtung, Peace by Peaceful MeansEstudios de paz – Análisis de la violencia – Violencia cultural – La idea de desarrollo y paz en seis macroculturas – Teoría del conflicto – Teoría del desarrollo – Teoría de la paz1 de marzo de 2006Enrico Peyretti
En un capítulo especial, Galtung analiza ampliamente tres casos extremos especiales de Occidente: el hitlerismo (homo teutonicus in extremis), el estalinismo (homo russicus/sovieticus in extremis) y el reaganismo (homo occidentalis americanus in extremis) (pp. 439-458).
