¿Cómo llenar el vacío espiritual?

El secreto para superar los malos hábitos | Meditación SAUTÓN

Estamos constantemente preocupados por nuestro cuerpo, nuestra ropa, nuestra casa, nuestro trabajo, nuestros afectos y nuestras posesiones. Dado que si nos “sentimos bien” en todos los ámbitos de nuestra vida deberíamos ser felices, parece absurdo sentirse vacío y, en consecuencia, sentirse mal.

Nuestras acciones suelen estar dictadas ciegamente por una especie de instinto de conservación. Tendemos a escuchar más a nuestro ego y lo que quiere de nosotros que a nuestra alma.

Don Luigi Maria Epicoco – El amor es la plenitud

O bien, el vacío podría provenir de “abandonarnos lentamente a nosotros mismos, sin escuchar nuestras propias esperanzas y deseos”. Puede que te abandones a ti mismo sin querer o inconscientemente porque buscas la perfección o la aprobación de los demás. Puede que dejes de cuidarte mientras te centras en tu carrera. Por ejemplo, puede dejar de ser activo o, por el contrario, dejar de dormir lo suficiente.

Muchos de sus pacientes que padecen depresión afirman que se sienten vacíos (más que tristes). Este tipo de sensación de vacío proviene de no preocuparse mucho, de no interesarse por las cosas, de no sentirse alimentado por algo en particular.

Cuando se experimenta el vacío, surge la “necesidad de algo”, como hacer compras impulsivas y continuas, atiborrarse de comida, consumir sustancias. Estos comportamientos se convierten en el medio para salir del estado de vacío.

CATEQUESIS DE DON FABIO ROSINI. EL RETO INTERIOR

No quiero insistir en mi pasado, porque realmente no tiene nada que ver con este mensaje, y muy poco con esta vida presente. Sin embargo, un poco de historia (“su historia”) podría ayudar a contextualizar este libro.

Al final, después de meses y meses de intensa meditación e investigación interior, después de cuestionar mis pensamientos y tratar de mirar más allá de mí mismo, habiendo tenido experiencias espirituales alucinantes y estados de profunda felicidad, terminé pensando que estaba en el estado que los maestros espirituales llaman “iluminación”. Creía que la iluminación era un estado que sólo alcanzaban unos pocos afortunados a lo largo de los tiempos, y yo, por mi propio esfuerzo, lo había conseguido finalmente.

4 meditación guiada – la experiencia del vacío

¿Quieres tener una relación personal y satisfactoria con el Dios del amor? No un Dios formal y distante, que requiere ceremonias religiosas, sino un Dios que te ama personalmente y quiere llenar tu vida y tu corazón de amor, alegría y paz mental; un Dios que quiere comunicarse contigo, guiarte por la vida, consolarte cuando estás deprimido, sustituir la fe y la confianza en el estrés y las preocupaciones que experimentas, enseñarte a vivir con amor y en armonía contigo mismo y con los demás, y darte respuestas y soluciones cuando las necesitas.