¿Cuál es el destino del alma?

Explicar a los niños qué es el alma

Los términos “alma” y “espíritu” suelen utilizarse como sinónimos, aunque el primero puede estar más relacionado con el principio vital de la persona[5], mientras que en una visión tripartita del ser humano cumple una función intermedia entre el espíritu y el cuerpo[6].

“Ignoratur enim quae sit natura animai,nata sit an contra nascentibus insinueturet simul intereat nobiscum morte diremptaan tenebras Orci visat vastasque lacunasan pecudes alias divinitus insinuet se”

“Porque no sabemos cuál es la naturaleza del alma, si nace o, por el contrario, se insinúa en los no nacidos, si perece junto con nosotros, desintegrada por la muerte, o va a ver las tinieblas de Orcus y los vastos abismos, o por voluntad divina se insinúa en animales de otra especie.

La pequeña oda del emperador Adriano, dos siglos más tarde, se hace eco de esta indiferencia filosófica, junto a un sentimiento personal de compasión (cuyos primeros versos son más conocidos por los modernos por haber sido colocados por Yourcenar a la cabeza de sus Memorias de Adriano):

Tocar el alma de una persona

Gracias Diego por exponer al servicio de todos tu don y talentos que nos ayudan a desenredar las madejas de nuestras emociones y heridas ocultas, en mi cado has sido de gran ayuda para comprender mejor el curso de ciertas situaciones dolorosas. Gracias al Jardín de los Libros por estas veladas esclarecedoras que mejoran nuestra vida.

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Me gustaría pedirte una aclaración para poder entender mejor: pero si las experiencias que tiene el alma en esta tierra son simultáneas, contemporáneas por su dimensión atemporal, ¿cómo pueden influirse o correlacionarse las vidas terrenales del alma ahora, en una perspectiva de evolución?

Gracias visto grabado, una velada realmente rica y sentida. gracias por el trabajo que hacéis nos dais espacios llenos de energía positiva. Kudos al autor muy claro y de corazón gracias de nuevo ❤️

Muchas gracias por este Webinar he atesorado sus palabras.Me llevaré su libro lo antes posible estoy intrigada.Gracias a usted y a la editorial Diego.Le escribiré para pedirle consejo.Buen día Alcide Maria Cinzia

Qué es el alma

¿Y si los dolores del alma, como los llamaban los antiguos (es decir, las angustias, las depresiones y la agitación emocional), fueran sólo los efectos de la resistencia a un designio existencial que debe cumplirse?

Es al discípulo de Jung, James Hillman, a quien debemos la mejor elaboración de la relación entre la vida, las elecciones, el inconsciente y el destino. En su libro “El código del alma”, resumió esta relación de forma extremadamente lúcida y clara. Lo hizo partiendo de Platón y añadiendo un segundo ejemplo, llamado Teoría de la Bellota. Gracias a sus palabras, comprenderemos plenamente cómo en el interior de cada ser humano habita un paradigma único e irrepetible, entenderemos cómo el fin último de toda existencia consiste en honrar el propio código interior específico, lo que este escritor llama precisamente el Código del Alma.

“Todos, antes o después, hemos tenido la sensación de que algo nos llamaba a recorrer un determinado camino. Algunos recordamos ese “algo” como un momento preciso de la infancia, en el que una necesidad acuciante y repentina, una fascinación, un curioso conjunto de circunstancias, nos golpearon con la fuerza de un anuncio: Esto es lo que debo hacer, esto es lo que debo tener. Esto es lo que soy”.

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Lo que dice la Biblia sobre el alma

Se trata de una pregunta a la que la teología dogmática no puede responder, aunque algunos teólogos hayan esbozado sus propias explicaciones. Para Agustín de Hipona, el alma actúa sobre el cuerpo pero el cuerpo no ejerce ninguna acción sobre el alma.

Según una explicación naturalista arcaica, que se encuentra en el Génesis, el hombre se convierte en un ser vivo (o animado) en el momento en que penetra en él el aliento de vida, que no tiene nada que ver con el alma racional. Este soplo de vida parece transmitirse a sus sucesores directamente, por generación.

Según la doctrina católica tradicional, después de la muerte el alma sigue existiendo separada del cuerpo; de hecho, al ser inmaterial, no tiene partes en las que disolverse, y no depende del cuerpo para sus operaciones.

El tema del purgatorio, estrechamente relacionado con el problema de la “vida” de las almas tras la separación del cuerpo y a la espera del juicio final, se desarrolló sustancialmente en la Edad Media. Pero una doctrina orgánica en este sentido sólo se formuló con el Concilio de Trento. Los Padres de la Iglesia, en cambio, ignoraron casi por completo el tema.

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