¿Cuáles son los mitos más importantes?

Todos los mitos griegos

Los mitos están protagonizados por seres fantásticos y divinos, como dioses, semidioses, héroes o monstruos, que se enfrentan a circunstancias extraordinarias en un tiempo y espacio inespecíficos que no son realmente reales.

Son los mitos que intentan explicar el origen del universo y del mundo tal como lo conocemos. También informan de la existencia de criaturas primitivas, como los titanes o los gigantes de la mitología griega, como primeros seres de la Tierra.

En la segunda y tercera parte del mito se produce el enfrentamiento entre los titanes y los dioses por el poder del mundo. La cuarta y última parte se refiere al reparto del dominio del mundo entre Zeus (dios del cielo), Poseidón (dios del mar) y Hades (dios del inframundo).

Estos mitos relatan el origen del ser humano, ya sea a partir de los fenómenos que originaron el mundo o de la creación directa de los dioses. Los seres vivos pueden crearse a partir de cualquier materia viva (agua) o inerte (polvo).

Por su parte, las leyendas son historias inspiradas en hechos reales ocurridos en un espacio y tiempo determinados, aunque pueden utilizar elementos de fantasía. Estos suelen incluir en sus relatos algún contenido de carácter educativo o moral sobre cómo deben actuar las personas en diversas circunstancias, contenido que no tienen los mitos.

Heracles

Al menos idealmente, hemos conservado esa cabeza y esos brazos desde tiempos inmemoriales, sin haber dejado nunca de razonar según las lecciones de Aristóteles y Platón, ni de modelar el arte siguiendo los dictados de Fidias y Praxiteles.

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Si Occidente ha creado una civilización diferente a las demás, es por la cultura griega, su mito, su historia. Cada vez que tenemos que inventar una nueva palabra para describir un concepto científico, la tomamos de la lengua griega.

Nunca enfades a un dios, especialmente a uno tan poderoso como Poseidón: esta fue la lección que aprendió Minos de la forma más cruel y terrible cuando se negó a sacrificar el toro prometido al señor del mar a cambio de ayuda para convertirse en rey de Creta.

Según las versiones más pintorescas del mito, fue en venganza por el insulto que Poseidón infundió a la esposa del gobernante, Pasífae, una ardiente pasión por un toro que había llegado a la isla desde el mar.

Para satisfacer su deseo bestial, Pasífae hizo construir una novilla de madera por Dédalo e Ícaro, los dos grandes arquitectos del reino. Esa loca unión produjo un hijo, que tenía rasgos humanos en la mitad inferior de su cuerpo, mientras que en la mitad superior era en todo similar a un toro.

Historias de la historia de

Gracias a la mitología griega, aún hoy todos conocemos a héroes como Aquiles, Ulises o Teseo. Pero estos no fueron los únicos protagonistas de las leyendas que se cantaron durante siglos en Grecia. Así, conocemos los nombres y las historias de personajes menos conocidos pero que siguen estando muy presentes en el lenguaje cotidiano.

Fiel, astuta y prudente, esperó veinte años el regreso de su marido Odiseo, que había partido a la guerra de Troya, criando sola a su hijo y rechazando las peticiones de matrimonio de los procios, que se instalaron de forma abrumadora en su casa. Habiendo prometido a los pretendientes que elegiría a su futuro marido al terminar de tejer la tela del entierro del padre de Ulises, Laertes, pospuso indefinidamente el momento de su decisión, pues durante el día tejía, mientras que por la noche destejía.

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La mitología griega comprende principalmente un corpus de narraciones y leyendas relativas a los dioses y se desarrolló plenamente entre los siglos IX y VIII a.C., época en la que aparecieron la Ilíada y la Odisea de Homero y la Teogonía de Hesíodo. La mitología griega tiene algunos rasgos distintivos: los dioses muestran parecidos y sentimientos humanos y, a diferencia de religiones antiguas como el hinduismo o el judaísmo, no contienen revelaciones ni doctrinas espirituales. Las prácticas y creencias también eran muy variadas, y carecían de un texto sagrado y de superestructuras formales como el clero.

La mitología griega enfatizaba la debilidad humana en contraste con las grandes y terribles fuerzas de la naturaleza. Los griegos consideraban a sus dioses inmortales y consideraban que tanto sus propias vidas como las manifestaciones naturales dependían por completo de la voluntad divina; en general, las relaciones entre dioses y hombres eran amistosas, pero los dioses reservaban severos castigos para los mortales que mostraban un comportamiento inaceptable, como la complacencia o la ambición desmedida, o hacían gala de una riqueza excesiva.

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