¿Cómo se les llama a las personas que les cuesta aprender?

Prueba de discalculia

La Ley nº 170, de 8 de octubre de 2010, sobre “Nueva regulación de los trastornos específicos del aprendizaje en el ámbito escolar” supuso un paso fundamental en el reconocimiento de los problemas relacionados con las personas con trastornos del aprendizaje y sus familias, promoviendo la activación de medidas técnicas, administrativas y organizativas para su gestión en los ámbitos sanitario y escolar.

El médico de familia y los servicios territoriales de la Autoridad Sanitaria Local (ASL) a la que se pertenece son las principales referencias a las que dirigirse para obtener la ayuda y la información que se necesita cuando se recibe un diagnóstico de un trastorno específico del aprendizaje.

Ejemplos de discalculia

En nuestro país, actualmente no hay datos oficiales sobre el número total de personas con TAS, en parte porque estos trastornos se diagnostican de forma generalizada desde hace menos de 30 años: por tanto, muchos adultos con TAS no disponen de un certificado de diagnóstico.

Según la Asociación Europea de Dislexia (EDA), las estimaciones epidemiológicas de otros países europeos sobre la DSA se sitúan entre el 5% y el 12%. Además, la última revisión del Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, DSM V, 2013) elevó las estimaciones de prevalencia de estos trastornos del 2-10% (APA, DSM IV-TR, 2000) al 5-15%.

Síntomas de la dislexia

Los expertos suelen referirse a la discalculia como “la falta de sentido numérico”: los individuos con este trastorno del aprendizaje tienen dificultades para atribuir un significado adecuado a los números y a los conceptos matemáticos.

Los médicos y expertos creen que la discalculia, como trastorno específico del aprendizaje, es una condición congénita, es decir, que la persona con discalculia nace con poco o ningún sentido para los números.

Las causas precisas de la discalculia siguen siendo un misterio. En las últimas décadas, los investigadores han tratado de proponer diversas teorías causales; una de ellas sostiene que la discalculia depende de factores genéticos hereditarios; otra, que es consecuencia de determinadas anomalías de la anatomía cerebral; y otra, que es el resultado de ciertos factores ambientales.

Esta interesante observación ha llevado a los investigadores a plantear la hipótesis de que la discalculia es una condición hereditaria, relacionada con la transmisión de padres a hijos de ciertos genes anormales específicos.

Disgrafía

Acostumbra a los niños a guardar sus cuadernos y libros siempre en el mismo sitio, sugiriéndoles la idea de que todo “vive” en un lugar diferente. Por ejemplo, dígale a su hijo que los rotuladores viven en el estuche que hay encima del escritorio y los cuadernos en el primer cajón, el papel de dibujo en el segundo…

Por ejemplo: los deberes de matemáticas, la clase de fútbol, la merienda, el repaso de geografía, la cena, la lectura de un libro y la hora de acostarse.Lee también: 15 tablas inspiradas en el método Montessori para enseñar a los niños a organizar su día