¿Cuál es el sentido de la vida para Socrates?

Jenofonte

Por último, cabe destacar el valor y la función irónica que la afirmación del no-saber juega dentro del método socrático. No sólo cuando se trataba de la declaración de principios con las derivaciones precisas examinadas anteriormente, sino también cuando había también cuestiones particulares que Sócrates conocía bien, pero pretendía ser “ignorante”. Esta “pretensión”, en el caso particular, provocó el efecto análogo de la proclamación general de principios: provocó el impacto benéfico en el interlocutor del que nació la chispa del diálogo.

Un arte partero dirigido a la ψυχή, pues: así es como el propio Sócrates definió su propio arte irónico-miéutico; y el papel desempeñado por la dialéctica socrática no podría decirse mejor, ni representarse mejor.

Sócrates y Platón

Si nos preguntáramos por el color del viento, la duración del perfume o la duración del mar, no perderíamos, con razón, ni un solo instante de nuestro precioso tiempo tratando de formular una respuesta.

Podemos buscar una respuesta en los diarios de Ana Frank: “todos vivimos, pero no sabemos por qué ni para qué; todos vivimos con la intención de ser felices, todos vivimos de forma diferente y sin embargo igual”.

En conclusión, no tenemos una respuesta segura y definitiva sobre el “sentido de la vida” y ni siquiera estamos seguros de que la pregunta esté bien planteada, pero incluso si no existiera un sentido objetivo y universal, los seres pensamos que seguirían teniendo una alternativa:

Sentido de la vida filosófica

[13] Teniendo en cuenta que nosotros somos nuestra conciencia, dejando atrás la vaguedad, la frase “yo conozco mi vida” dice efectivamente: hay que entender lo importante que es nuestra conciencia en nuestra vida.

Giangiuseppe Pili – Doctor en filosofía y ciencias de la mente (2017). Ha sido profesor adjunto en estudios de inteligencia y es el fundador de la Scuola Filosofica (Escuela de Filosofía) y el cofundador de la asociación filosófica Azione Filosofica (Acción Filosófica). Es el editor jefe de la serie colectiva de libros basados en el blog (Le Due Torri – Editorial). Es un autor prolífico a nivel nacional e internacional. Es un apasionado jugador de ajedrez y (¡en su día!) realizador de películas.

Platón

Así, los derechos humanos han sido reconocidos en pactos internacionales (por ejemplo, el Pacto de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto de Derechos Sociales, Económicos y Culturales) y en convenios internacionales (por ejemplo, el Convenio Europeo de Derechos Humanos), y se han incorporado a todas las Constituciones de los Estados contemporáneos.

1) Según el llamado sentido estático, la naturaleza ontológica de una cosa se deriva de su forma (y en este sentido la dimensión biológica asume un peso importante en la definición de la esencia humana);

Mientras que la indagación de los filósofos presocráticos se centraba en la naturaleza y se refería a las formas impersonales del pensamiento (el intelecto de Anaxágoras, el número de Pitágoras, el ser de Parménides), con Sócrates el pensamiento se detiene por primera vez en la autoconciencia, es decir, en la reflexión del alma humana sobre sí misma,[5] entendida como el yo individual.

El análisis de los propios procesos mentales conduce primero a la observación de los objetos fuera de uno mismo; luego se pasa a la conciencia de los pensamientos y, finalmente, a la conciencia del yo pensante.