¿Qué es el ego en psicología?

El ego latino

Como sinónimo de ego, engreimiento significa una autoestima demasiado alta. No sólo te crees una buena persona cuando eres engreído; te crees magnífico. Eres vanidoso y egocéntrico. Como Narciso en el mito griego, te enamoras de tu reflejo y pasas mucho tiempo mirándote en el espejo, embelesado por la belleza de tu reflejo.

La arrogancia, otro sinónimo de ego, significa que eres prepotente, exigiendo siempre la máxima reverencia de los demás. Tomas el control de situaciones que no son necesariamente tuyas para controlarlas. Juega a los juegos de poder sin pensar en cómo pueden afectar a los demás. En efecto, desprecias a los demás, considerándolos menos dignos de respeto que tú.

Puede tener problemas de ego si usted o los demás notan que habla demasiado de sí mismo o de sus logros. Si te das cuenta de que no estás prestando suficiente atención a las experiencias de los demás, puede que sea el momento de plantearte una terapia.

Suma del ego

El ego también tiene muchos regalos que ofrecernos. Se relaciona con la conciencia de sí mismo, como ser encarnado, y así nos recuerda nuestros límites, físicos, emocionales y energéticos, permitiéndonos poner un límite ante las demandas y exigencias de los demás.

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Ego y autoestima

En el camino de vuelta a nosotros mismos, las vidas adormecidas en el corazón se despiertan y cuentan un rayo de luz que conduce a Dios, siguiendo la esencia del uno: el aroma de las flores de acacia. La exposición de casos clínicos reales y su cuidadosa interpretación encajan en una síntesis unificada, donde el núcleo simbólico de la acacia es una clave importante.

Depende de cómo queramos verlo. Depende de la energía que invirtamos en nuestro dominus interior y del poder que le concedamos. A medida que crecemos, a medida que cometemos errores, a medida que nos causamos dolor a nosotros mismos y a los demás, aprendemos a no fortificar el ego con luz, con sangre vital que, en consecuencia, nos quita el alma.

Alimentar el ego

El trabajo de Anna Freud sobre los mecanismos de defensa fue sólo el comienzo del trabajo en torno a las defensas del ego que la gente suele utilizar. Desde entonces, los psicólogos han utilizado el concepto de mecanismos de defensa y han enseñado a sus clientes a reconocer su propio uso de estos mecanismos.

Cuando utilizas la proyección, ves tus rasgos en otras personas mientras no ves esos mismos rasgos en ti mismo. Al centrarte en la otra persona que tiene el rasgo, te distraes de verlo en ti mismo. A través de la proyección, intentas proteger tu ego culpando a otra persona.

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