¿Cómo aceptar que nadie me quiere?

El amor no correspondido hace perder peso

Continúa tu camino con nuevas fuerzas, encontrarás un nuevo amor, porque lo estás esperando, sonríele cuando lo encuentres …. y él también te sonreirá, y recorreréis juntos un nuevo camino, que os llevará a la felicidad …..

Um… Me preguntaba Andrea si de alguna manera habías escuchado mi conciencia cuando en medio de la noche de ayer me despertó bruscamente y me dijo: ‘si estás enfermo tienes que entender que sólo a través de la acción puedes cambiar realmente tu vida’…

Muy buen artículo, en general me ha parecido interesante todo tu blog. También me interesan mucho los temas de crecimiento personal, soy un gran aficionado a la psicología y me gustaría hacer un trabajo en el que pueda utilizar esta pasión.

Lo siento Andrea pero no creo que sea lo que dices. Es decir, si la felicidad aquí y ahora es más importante para ti. Si ese fuera el caso, uno siempre podría ser feliz simplemente escuchando su música favorita. Lo que quiero decir es que falta un ingrediente fundamental, el SENSO. Si el sentido de tu vida es la felicidad, entonces buena suerte, porque al final estás vacío. ¿Quién soy yo? ¿Soy una serie de emociones? Entonces, ¿por qué cuando escucho mi música favorita durante horas, por la noche me siento como un idiota porque he perdido el tiempo? Era feliz… en fin, la felicidad es hoy y mañana. Un objetivo es algo que pertenece al futuro. Tu respuesta: tu objetivo debe ser algo que te dé felicidad durante mucho tiempo. La mía: tu objetivo debe tender al infinito, o a algo que creas firmemente que es infinito. De lo contrario, te levantas un día y te preguntas: ¿por qué me he levantado esta mañana? CADA DÍA, CADA INSTANTE según lo que dices, puedo ser feliz. Pero entonces, ¿por qué salir de la cama? Todos tendemos al infinito y nos decimos: quiero ser feliz. Pero la felicidad es más frecuente cuando sentimos que nosotros y el infinito somos uno. Renuncia a tu cuerpo, a TU felicidad, pero busca el infinito, siempre. Estas son mis tres reglas.

El amor no correspondido puede convertirse en correspondido

Las nubes producen lluvia sin nuestro permiso, el sol sale y se pone sin pedir permiso, y el invierno llega inexorablemente con vientos fríos, nieve y escarcha, y no podemos hacer nada al respecto, sólo podemos protegernos.

Al centrarnos en nuestros problemas, nuestras desgracias, nuestros males, atraemos otros problemas, otras desgracias y otros males. Al herirnos a nosotros mismos, lesionamos mortalmente nuestra mente inconsciente, nuestro cuerpo, y atraemos más problemas.

Siempre que pensamos en los asuntos de los demás en lugar de en los nuestros, cuando arremetemos contra Dios, contra los padres, contra la pareja, contra los jefes de la oficina, contra los compañeros, contra los políticos que, en el mejor de los casos, son corruptos y oportunistas, y contra las inclemencias del tiempo… nos comportamos de forma irresponsable y provocamos ansiedad, frustración, contracciones dolorosas y enfermedad.

En cuanto imaginamos algo malo que nos puede pasar a nosotros o a nuestros seres queridos, se desencadena la ansiedad y el miedo y, a veces, incluso el pánico porque experimentamos el hecho imaginado como si fuera cierto e inminente.

Cómo dejar de querer a un amigo

Cuando nace un amor, su curso, su aceleración o sus diversos contratiempos o su posible desaparición no pueden separarse de la historia afectiva y emocional de ambos protagonistas de la pareja.

Un desamor original trae consigo, como un efecto dominó, una serie de otras muchas carencias y vacíos que inevitablemente desembocarán, como el curso de un río, en la relación de pareja, un mar de navegación compartida.

Lagunas que caracterizan las primeras experiencias amorosas infelices en la infancia, experiencias que luego condicionaron -e influyeron profundamente- las posteriores relaciones de amistad y románticas, creando una “memoria corporal del no amor” y del sufrimiento.

Para poder disfrutar plenamente de los placeres de la vida en pareja, resulta absolutamente imprescindible haber conocido, combatido y superado los propios monstruos interiores o, al menos, haberlos enfocado y haber hecho las paces con ellos.

La psicoterapia individual o la terapia de pareja, que debe evaluarse caso por caso, es la única vía posible de alimentación psíquica y relacional para sanar y alimentar el pasado y convertirse por fin para uno mismo en esa “madre y ese padre amorosos” que faltaban cuando debían estar presentes.

Falta de amor y depresión

Conozco a madres hermosas, siempre ordenadas, cuidadosas, que corren de la mañana a la noche para que todo salga bien y cuando se miran al espejo, les cuesta mirarse sin encontrar mil defectos. A veces son las arrugas, otras las ojeras, los pechos pequeños o demasiado grandes, las caderas anchas, la celulitis, las estrías o, a veces, unos kilos de más.

Las mujeres hemos alcanzado el dominio de la imperfección, si tenemos que encontrarnos puntos conflictivos no tenemos dudas, si tenemos que decir algo bonito de nosotras mismas, tenemos que pensarlo minutos, a veces horas.

Hace 10 años encontré en mis manos el libro de Claudia Rainville Ogni sintomo un messaggio en el que aprendí a mirar los síntomas desde un nuevo punto de vista. No me tomé al pie de la letra lo que escribe, sin embargo, cuando mi cuerpo me habla ahora sé cómo escucharlo, hacer las preguntas adecuadas y tomar medidas para volver a un estado de equilibrio.