¿Cuál es el factor más influyente en el autoestima?

Cómo aumentar la autoestima

Si a veces te ocurre que no consigues cumplir tus objetivos, porque no sabes cómo, y esto te deja con un sentimiento de frustración y fracaso, ¡aquí tienes algunos pasos que pueden ayudarte!

Desde hace más de 29 años pongo mis competencias al servicio de las personas a las que sigo, apoyándolas en su camino de vida y crecimiento personal como Psicóloga en Thiene, pero también como Psicoterapeuta, Hipnoterapeuta y Practicante de Entrenamiento Autógeno.

Como psicóloga psicoterapeuta, trabajo con las personas para ayudarles a ser más conscientes de sus percepciones y a cambiar su perspectiva cuando sea necesario. Les ayudo a gestionar la ansiedad, las emociones y, por tanto, los comportamientos disfuncionales, que conducen al sufrimiento.

La autoestima es sinónimo de

Investigadores italianos han demostrado que durante el periodo de la pandemia, que provocó emociones de miedo y una predisposición al aislamiento, la autoestima fue un factor protector contra el desarrollo de síntomas de ansiedad y depresión [5]. Por “factor de protección” entendemos un recurso o condición específica capaz de prevenir el impacto causado por los factores de riesgo y capaz de promover la buena adaptación del individuo en su entorno.

[1] Wittkowski, A., Garrett, C., Calam, R., & Weisberg, D. (2017). Medidas de autoinforme de la autoeficacia de los padres: una revisión sistemática de la literatura actual. Journal of child and family studies, 26(11), 2960-2978.

[7] Baumeister, R. F., Campbell, J. D., Krueger, J. I., Vohs, K. D. (2003). ¿Una alta autoestima provoca un mejor rendimiento, éxito interpersonal, felicidad o un estilo de vida más saludable? Psychological Science in the Public Interest, 4, 1-44.

Significado de la autoestima

Nos autoevaluamos con respecto a tres procesos básicos: a través del espejo social, es decir, las opiniones que nos comunican los demás significativos, los juicios directos e indirectos en los que nos definimos. La comparación social, en cambio, se produce cuando la persona se compara con los que la rodean. Por último, el proceso de autoobservación, en el que la persona se observa a sí misma y reconoce las diferencias entre ella y los demás.

Kelly (1955), padre de la Psicología de los Constructos Personales, considera que cada persona es un “científico” que observa, atribuye significados a sus experiencias y predice cada comportamiento o evento, construyendo, entre otras cosas, una teoría del yo para facilitar el mantenimiento de la autoestima.

Battistelli, P. (1998). Investigación empírica y teorías psicoanalíticas del desarrollo: dinámicas diádicas y triádicas. En M.W. Battacchi, M. Bosinelli, P.E. Ricci Bitti, G. Trombini (eds.), Le ragioni della psicologia. Milán, Franco Angeli.

Sacco, W.P., y Beck, A.T. (1985). Terapia cognitiva para la depresión. En E. Edward Beckham y William R. Leber (Eds.), Handbook of Depression: Treatment, Assessment and Research. Homewood, IL: The Dorsey Press.

Cómo bajar la autoestima de un chico

Son interdependientes y se derivan de la “nutrición afectiva” recibida. Los estudios sobre la autoestima realizados por Greenwald y Farnam, 2000-Dentale y Gennaro 2003, muestran que pueden coexistir dos formas diferentes de autoestima:

Vivir con conciencia significa aprender a reconocer y reapropiarse del propio mundo de necesidades y deseos. Sobre esta base se estructura el comportamiento humano. Por otro lado, las distorsiones, las negaciones, las proyecciones y la culpabilización de las motivaciones, los deseos, encierran al individuo en un circuito alienante y rígido en el que la energía se vuelve negativamente contra sí mismo, generando trastornos psicosomáticos y problemas psíquicos o existenciales.

– Personas superresponsables: asumen obligaciones, gestionan todo y se preocupan por todo, renunciando a menudo a cuidarse y a ser responsables de sí mismos (Mangini, ’87);

En el desarrollo de la autoestima, la retroalimentación intrapsíquica e interpersonal desempeñan un papel considerable, la primera se basa en las evaluaciones personales que resultan de la interacción directa del individuo con su entorno (retroalimentación interna), la segunda se basa en la percepción y asimilación de la evaluación que otras personas hacen de uno mismo (retroalimentación externa).