¿Cuál es el papel de la mujer en el siglo XXI?

Convenios

Después de 1789, con el inicio de la Revolución Francesa, el concepto de igualdad entre los hombres se había ido imponiendo en Europa. Esta idea, que había contribuido a numerosos avances sociales y políticos en sentido liberal -como el derecho al voto y el fin de los privilegios por nacimiento- seguía afectando sólo, o casi sólo, al sexo masculino. Parafraseando, se podría decir que si se admite la igualdad entre los hombres, queda implícito que aquellos que no son considerados “hombres” por su género quedan de hecho excluidos del concepto de igualdad.

Del mismo modo, el pensamiento socialista, que se estaba extendiendo en Europa, propagaba la idea de la igualdad sustancial entre los sexos, al tiempo que subordinaba la cuestión de la mujer a la de los derechos laborales.

En 1908, Pankhurst fue detenida por primera vez, introduciendo al año siguiente la huelga de hambre como forma de lucha para hacer avanzar la causa feminista: las tácticas de la WSPU llegaron con el tiempo hasta la violencia contra las personas y la propiedad, con la destrucción de símbolos de la opresión de la mujer y con la lucha callejera contra los agentes de policía.

LA FAMILIA REAL BRITÁNICA (segunda parte), por

Además de momentos de lucha, reivindicaciones y victorias, contaremos los perfiles de mujeres extraordinarias que han alcanzado la excelencia en campos como la literatura, el arte y la ciencia. A continuación, nos adentraremos en la condición actual de la mujer también desde el punto de vista económico-profesional, en la sección Mujeres en la Economía con un enfoque en la brecha de género.

Maria Montessori, Grazia Deledda, Rita Levi Montalcini y Nilde Iotti, italianas conocidas y estimadas en todo el mundo, son las protagonistas del episodio dedicado a la condición de la mujer, a las realizaciones sociales y culturales y a las cuestiones aún no resueltas, desde el inicio de la República hasta hoy. Tomado de Eco della Storia – Italiane. Gianni Riotta en el estudio con la socióloga Emiliana De Blasio y la historiadora Silvia Salvatici.

Comprometidas en la lucha contra el régimen de 30 años de Rafael Leónidas Trujillo, bajo el nombre de batalla Las Mariposas, las hermanas Mirabal se convirtieron en el símbolo de la lucha contra la violencia y su brutal asesinato despertó la indignación popular, acelerando el fin de la dictadura.

Academia La Colombaria

La periodista y experta en comercio internacional y desarrollo económico Monica Di Sisto sostiene que incluso en el área de Género y Comercio hay componentes de fundamentalismo que tienden a violar los derechos humanos y de las mujeres a través de políticas comerciales dominadas por los hombres, aunque son las mujeres en particular las que lideran la mayoría de las luchas contra la privatización. En su discurso, también defiende la urgencia de unir a las mujeres para elaborar un nuevo modelo económico y social sobre el que se pueda establecer un diálogo constructivo.

Mujeres y política

En la imaginación, ciertamente apoyada por varias evidencias, pero no exhaustiva de todas las situaciones, mientras los hombres se dedicaban a la caza, las mujeres se especializaban en la recolección de bayas, raíces y frutos comestibles. Se cree que, en algunas situaciones, estuvieron ocupadas durante gran parte de su vida con los embarazos, la lactancia y el cuidado de las crías, se movían menos y se dedicaban a recolectar vegetales comestibles y pequeños animales.

A finales del Paleolítico Superior, se cree que la tarea principal de las mujeres era procrear, como se deduce del hecho de que en algunas esculturas (del periodo magdaleniense) se destacan los órganos relacionados con la reproducción: en detrimento de las demás partes del cuerpo, el vientre y las caderas son decididamente prominentes, los pechos voluminosos. Sin embargo, en otros hallazgos, siempre pertenecientes a la venus paleolítica, destacan las figuras longilíneas.

En Grecia existían las γυναῖκες (esposas) que se dedicaban exclusivamente a la crianza de los hijos legítimos, las παλλακαὶ (concubinas) que mantenían relaciones sexuales estables con el hombre y la ἑταίρα (compañera) por placer. También estaba la πορνή (prostituta), que ejercía su trabajo en las calles o en los burdeles y a la que pertenecía el último “peldaño” de la escala social. El trágico Eurípides hace decir a Medea en su tragedia del mismo nombre: