¿Qué autor habla del duelo?

Padre Guidalberto Bormolini y Annagiulia Ghinassi

En los fenómenos psicosomáticos falta la distinción entre dolor físico y moral, en el sentido de que los estados dolorosos psíquicos intensos se reflejan negativamente en el organismo, generando condiciones de sufrimiento físico.

Fue Erophilus (335 a.C.-280 a.C.) quien demostró físicamente que el cerebro formaba parte del sistema nervioso: un descubrimiento que fue olvidado y sacado a la luz de nuevo por Galeno (129-201) cuatro siglos después.

El abandono de la concepción metafísica del dolor se produjo con los estudios cartesianos que identificaron el cerebro como sede del dolor que se origina allí a través de los nervios de una afección periférica del cuerpo. Descartó, en nombre de su rígido dualismo, que el dolor como hecho físico pudiera asociarse a factores psicológicos que ayudaran a comprender el hecho doloroso[12].

Una respiración a la vez – Roberto Ferrari y Vito Mancuso

Figura 1 – Resumen de las áreas cerebrales implicadas tanto en el dolor físico como en el social (rosa) y las áreas cerebrales implicadas sólo en el dolor físico (azul). Las áreas implicadas tanto en el dolor físico como en el dolor social son: la corteza cingulada anterior dorsal (ACC dorsal), la corteza prefrontal ventral lateral (PFC ventral lateral) y la ínsula anterior. Las áreas implicadas exclusivamente en el dolor físico son: la corteza somatosensorial primaria (SS1), la corteza somatosensorial secundaria (SS2) y la ínsula posterior.

1. Aydinonat D, Penn DJ, Smith S, Moodley Y, Hoelzl F, Knauer F, Schwarzenberger F (2014) El aislamiento social acorta los telómeros en los loros grises africanos (Psittacus erithacus erithacus). PloS one 9(4):e93839. doi:10.1371/journal.pone.0093839

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2. Williams KD, Govan CL, Croker V, Tynan D, Cruickshank M, Lam A (2002) Investigations into differences between social- and cyberostracism. Group Dynamics: Theory, Research, and Practice 16 (1):65-77. doi: 10.1037/1089-2699.6.1.65

3. Eisenberger NI, Lieberman MD (2005) Why It Hurts to Be Left Out: The Neurocognitive Overlap Between Physical and Social Pain. En: K.D. Williams JPF, & W. hon Hippel (Eds) (eds) The social outcast: Ostracism, social exclusion, rejection, and bullying. Psychological Press, Nueva York, NY. ISBN-13: 978-1841694245

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Ante la experiencia del dolor psicológico, nuestra mente nos lleva a divagar por nuestros pensamientos en busca de una solución, pero a veces esto es inútil para cambiar las cosas, e incluso puede empeorarlas. De hecho, nuestra mente suele adoptar un estilo de pensamiento llamado “circular”. Los pensamientos se persiguen unos a otros sin llevarnos a ninguna solución concreta.

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