¿Cómo saber si tengo fobia a la muerte?

Prueba de miedo a morir

Pero aunque la ciencia nos ilumina cuando explica el funcionamiento de muchos procesos naturales antes completamente desconocidos, en ciertas cuestiones que escapan a nuestra comprensión sólo alimenta nuestros miedos y ansiedades.

He tenido la suerte y la oportunidad de hablar con muchos monjes budistas, pero también con muchas personas curiosas y obstinadas que, tras buscar infructuosamente respuestas en la cultura occidental, las han encontrado en el budismo. He leído libros y meditado para comprender mejor el significado de esas palabras.

Por eso aconsejo a todos los que tienen miedo a morir que hagan dos cosas: meditar y minimizar. Explora las profundidades de tu alma y al mismo tiempo despréndete de las posesiones terrenales que definitivamente no te llevarás después de tu muerte física.

Fobia a la muerte de los seres queridos

El miedo a la muerte nos concierne principalmente a los humanos que, como seres conscientes de sí mismos, tenemos en nuestra mente el concepto de la muerte y la finitud de nuestra existencia (algo que los animales no tienen naturalmente).

Esto conlleva el miedo al final y a la pérdida de la propia vida o la de los seres queridos. Por un lado, en esta conciencia/condición existencial se inscriben factores culturales y sociales que pueden facilitar o dificultar la elaboración del duelo y la muerte.

Venimos al mundo percibiendo un estado de necesidad desesperado, no podemos proveernos de nada y esto nos sume en un abatimiento inicialmente omnipresente y nos estimula de forma totalmente innata a desencadenar vínculos de apego. Son los inicios de las interacciones emocionales, del desarrollo psicofísico, es decir, de la vida.

  ¿Por qué me siento tan triste y cansada?

Del mismo modo, los adultos podemos atesorar la conciencia de nuestra condición mortal, del límite arbitrario e incontrolable dado a nuestras vidas: nada más podría motivarnos a construir significados, proyectos y disfrutar del momento presente.

Síntomas de la tanatofobia

Muchas personas están convencidas de que están enfermas y viven con el temor constante de contraer una enfermedad grave e incurable. Se someten a frecuentes exámenes y pruebas, a menudo cambian de médico de cabecera, consultan a especialistas y, a pesar de las numerosas garantías sobre su salud, siguen siendo absorbidos por la vorágine de sus fobias. ¿Está usted entre esas personas?

Estas dos palabras difíciles (y un tanto aterradoras) indican dos condiciones similares, pero difieren sustancialmente en un aspecto: los que sufren de patofobia “se fijan” en una sola enfermedad específica, generalmente fulminante, como un ataque al corazón o un derrame cerebral. Por el contrario, los que padecen hipocondría “hiperescuchan” y se ponen nerviosos ante cualquier signo potencial.

Tanto los patofóbicos como los hipocondríacos consultan asiduamente la red, haciéndose autodiagnósticos que no dejan salida; escuchan continuamente su propio organismo, para detectar cualquier síntoma o signo revelador; hablan de sus supuestas enfermedades con amigos, familiares, conocidos.

Tengo miedo de morir

Cada uno de nosotros, especialmente en esta época de emergencia e incertidumbre, ha pensado en la muerte al menos una vez. Ya sea porque nos ha afectado directamente o porque el reto de la enfermedad, que afecta a todo el país, nos ha tocado inevitablemente, aunque sea a través de una noticia.

El miedo a morir se encuentra en numerosos trastornos de la salud mental, ya sea como un miedo básico que conduce al desarrollo del síntoma o como una condición existencial, ligada a aspectos personológicos.

  ¿Por qué siempre pienso en mi ex?

No entienden que eso significa desaparecer para siempre. Sólo con el tiempo aprenden a entender que hay una “cosa” llamada “muerte” que se lleva a las personas para siempre. Esta toma de conciencia progresiva les permite asimilar la idea reticente que tarde o temprano toca a todos, favoreciendo su aceptación hacia los diez u once años.

En cuanto a los pensamientos relacionados con la muerte en los trastornos sintomáticos, como el trastorno de pánico y el trastorno de ansiedad por motivos de salud, la reestructuración cognitiva, el trabajo sobre la cavilación y la rumiación, y el manejo de las emociones, utilizados en la terapia cognitivo-conductual, son herramientas valiosas.

Puede que también te guste...

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad