¿Cómo responder a alguien que te pregunta cómo estás?

¿Cómo son las respuestas divertidas?

Eh… yo también tengo las mismas dificultades que tú con esta pregunta, uso mi ya conocida fórmula “eh, normal, ¿y tú?” que vendría a significar “no estoy bien, ¿cómo quieres que esté?”… y además me doy cuenta de que la mayoría de las veces la gente luego me mira como “pobrecito…” y eso me molesta aún más, así que para qué me preguntan cómo estoy… ¡¡¡pueden evitarlo!!!

Bueno… ¡Gracias! Con una gran sonrisa. ¡Claro que nos sentimos mal! A estas alturas me considero afortunado de que muchas personas a las que consideraba amigos ni siquiera me llamaran por teléfono después de mi as. ¿Qué puedo decir? Nosotros somos los que estamos demasiado frágiles en este momento, así que cada frase que decimos se interpreta según nuestro estado de ánimo, que ahora está hundido bajo tierra.

Hola queridaPor el hecho de que las personas abren la boca en vano sin conectar sus cerebros y por lo que haría mejor para guardar silencio .. Optaría por la respuesta de la madre de un ángel… “una maravilla” seguida de una sonrisa de dientes y giraría sobre mis talones rápidamente… ¡Abrazos y hasta pronto!

Respuestas filosóficas a cómo eres

Preguntar a alguien “¿cómo estás?” no significa necesariamente que quiera saber REALMENTE cómo estás. Pero luego la gente siempre acaba diciéndote exactamente cómo son las cosas. Y tal vez no te importe tanto….

Cuando la forma se utiliza hacia mí, evalúo el interés real del interlocutor y trato de evitar molestarle con detalles que seguramente le aburrirían; en los casos en los que tengo la clara sensación de que su pregunta se hace por pura cortesía formal, respondo con un “muy bien” que suele dejarle sin palabras.

Cómo responder a los que te ofenden

Sin embargo, incluso estos optimistas incurables tienen sus puntos de referencia. “Bien (en jefe) gracias”, habría respondido Ungaretti. “Al beso” el apóstol Judas. “Una maravilla” la pequeña Alice. “Un cuento de hadas” cualquiera de los hermanos Grimm.

Antes de despedirnos, pues, he aquí las últimas respuestas filosóficas de los famosos cuestionados por la imaginación de Umberto Eco. “Magníficamente” responde Lorenzo de’ Medici. “Altas y bajas”, replica Torricelli. ‘Va por épocas’, admite Picasso. “Me las arreglo”, suspira Matusalén. No se andan con rodeos.

Respuestas tóxicas a un saludo

Es la frase lapidaria que Séneca recuerda que usaban los antiguos como incipit de sus cartas (las que obviamente intercambiaban con filósofos, oradores, hombres de poder, poetas y el favorito de los dioses). Como la nuestra: “Querido amigo te escribo….”.

Sabemos que las fauces de los lobos son mucho menos voraces que las palabras de los hombres. La envidia, la timidez, las acusaciones de fanfarronería o de chulería, las acusaciones de perjurio, las acusaciones de zalamería, de soberbia…..etc. acompañan al hombre común en el momento en que oye a su semejante decir: “Estoy bien” (“Mientras que yo no estoy bien”). ¿Qué pasa cuando me encuentro con un amigo en la calle y lo veo en forma y bien mientras yo siento que me deberían tirar a la basura?