¿Cómo puedo dejar de preocuparme por los demás?

Efecto de foco

Espere lo mejor, prepárese para lo peor. La mente trabaja en imágenes… ¿por qué imaginar catástrofes? El foco de nuestra atención debe dirigirse primero a las áreas de nuestra vida en las que nos gustaría ver resultados, no debe centrarse en los miedos, podría haber riesgo de que se hagan realidad, ¿no crees?

Imagina que estás sentado tranquilamente en el sofá de tu casa. Te estás relajando y pronto te quedarás dormido. Pero un acontecimiento perturbador irrumpe en tu presente: ¡en la habitación de al lado ha empezado a sonar tu teléfono! ¿Qué pasa ahora?

Has sido condicionado para responder a ese estímulo de una manera determinada. Lo mismo nos ocurre cuando respondemos automáticamente a los estímulos de nuestro entorno y a los estímulos de nuestro ambiente mental.

Cómo dejar de preocuparse y empezar a vivir libro

El exceso de pensamientos ocupa nuestra mente de forma que nos impide pensar con claridad, nos mantiene distraídos y consume nuestra energía mental, lo que se traduce en menos tiempo y energía para hacer el trabajo real. Impone una carga cognitiva en nuestra mente que nos distrae de pensar en el futuro y de hacer verdaderos progresos.

Todo el mundo puede pensar y repensar las cosas de vez en cuando, pero los pensadores crónicos, los que pasan la mayor parte del tiempo rumiando y poniéndose bajo presión, confunden lo que yo llamo “presión positiva” con el estrés.

Frases como “qué pasaría si” y “debería” dominan el pensamiento, como si un jurado invisible se sentara a juzgar la vida. ¿Conoces a alguien que se pone nervioso cada vez que publica en Internet porque le preocupa profundamente cómo interpretarán los demás sus publicaciones y actualizaciones?

“Como nos sentimos vulnerables cuando pensamos en el futuro, seguimos intentando resolver los problemas en nuestra cabeza”, dice David Carbonell, psicólogo clínico y autor de “El truco de la preocupación: cómo tu cerebro te engaña para que esperes lo peor”.

Pensar en los demás es sinónimo de

Personalmente, utilizo tanto la visualización como la meditación para tratar las preocupaciones, así como otros aspectos importantes de mi vida. Considero que estas dos técnicas son las mejores y me ayudan rápidamente a encontrar el equilibrio interior adecuado. Merece la pena probarlo. 😉

Hablar de ello aquí sería demasiado largo, pero para aquellos que quieran profundizar sin ningún conocimiento previo particular, les sugiero un libro muy bonito que personalmente adoro: “Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus y todos están bajo estrés” de John Gray

ps. si tienes notificaciones para nuevos comentarios, ¡puede que te haya bombardeado! Lo siento. Pero en los días complicados intento trabajar en franjas de tiempo, por ejemplo, revisando y respondiendo a todos los correos electrónicos en mi pausa para comer. Nos vemos esta noche.

Creo que has cambiado mi vida. He perdido mi trabajo con 2 niños y no faltan las preocupaciones, pero leyendo tanto este artículo como otros que habéis hecho me he dado cuenta de cómo afrontar la vida y las preocupaciones. He querido escribir para hacer como dices poner por escrito las ganas de cambiar.

Miedo al juicio de los demás

Estoy de acuerdo con la necesidad de comprender que no somos el centro del mundo de los demás y que muchos de los juicios que se atribuyen a los demás son películas que proyectamos sobre nosotros mismos y de las que somos directores y guionistas.

Sin embargo, creo que es necesario tener en cuenta el contexto de referencia y adaptarse a él al menos en parte. Escribes: “¡hay supermercados abiertos H24!”. Correcto, pero, por ejemplo, si faltas al trabajo porque no te adaptas -al menos en parte- al sistema de referencia (que, en mi opinión, es el mismo en todas partes -diferentes matices, mismas dinámicas que requieren conocer el juicio de los demás y las consiguientes reacciones-), en el supermercado 24/7 no puedes comprar nada y caes en la base de la Pirámide de Maslow, poniendo en peligro las necesidades básicas.

Este puesto es sensible. A veces creo que simplemente echo de menos el juicio de los demás para corregirme, otras todo cae en la línea del post es decir, nos autoproyectamos juicios asumiendo que vienen de los demás y el miedo a no ser aceptados.