¿Cómo recuperar el autoestima y la dignidad?

Ejemplos de pérdida de dignidad

La devaluación, en cambio, se refiere al estado en el que un individuo nunca se siente igual y se siente constantemente inadecuado cuando se enfrenta a las tareas. Por eso, la persona que se desvaloriza experimenta cada fracaso a nivel personal, ya que sólo se atribuye a sí misma sus propios fracasos.

Intenta ser comprensivo contigo mismo, como lo harías con un amigo tuyo, porque la conciencia de nosotros y lo que pensamos de nuestra persona también proviene del lenguaje que utilizamos para describirnos, desde las palabras que pronunciamos hasta nuestro comportamiento.

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Vivir sin dignidad

Te aconsejo que leas ‘Las mujeres que aman demasiado’ y ‘Los errores de las mujeres en el amor’. También te recomiendo que empieces una psicoterapia, que te ayudará no sólo a superar la angustia que sientes en este momento, sino también a construir una autoestima sana.

Tal vez no hayas aprendido mucho de las dos experiencias románticas cerradas anteriormente y te hayas embarcado en esta aventura siendo consciente de que nace sin buenas premisas y aceptando los riesgos que conlleva.

Ejemplos de dignidad

Está demostrado por muchos estudios que el final de una relación amorosa suele doler como un duelo, y trae consigo las mismas consecuencias. Los tiempos económicos poco prósperos no permiten a muchas mujeres expresar sus talentos en el mundo laboral, y a todo ello se suma muy a menudo una forma física poco perfecta que incomoda a las mujeres, incluso si el aumento de peso se debe a un acontecimiento feliz, como un embarazo.

Deja de encorvarte y de caminar con los ojos bajos. Aprende a sostener la mirada de los demás y a no parecer sumiso: eres una persona como las demás, y como las demás eres especial. No permitas que nadie te intimide.

Mira a tu interlocutor directamente a los ojos, no balbucees palabras confusas, articula lo que quieres expresar con voz firme y, si es necesario, sube el tono. No permitas que tu colega te domine sólo porque está hablando en voz alta: hazlo tú mismo, quizás con una sonrisa. También puedes practicar en casa, frente al espejo, leyendo en voz alta pasajes de novelas; cuando confundas una palabra y te equivoques, vuelve a empezar.

Cuando se pierde la dignidad

4. Cambiar un pequeño hábito cada vez: acostumbrarse a cambios trascendentales lleva tiempo, y si necesitamos demasiado nuestra autoestima hace saltar las alarmas, convenciéndonos de que nunca seremos capaces de cambiar. Cualquier objetivo, para ser creíble para uno mismo, debe estar al alcance y ser SOSTENIBLE.

10. Date la oportunidad de ser tú mismo: no reprimas tus sentimientos, tu forma de ser o tus ideas sólo por miedo a no agradar a alguien, o acabarás creyendo que estás equivocado de nuevo.