¿Qué es la posesión en el amor?

Mujer posesiva

Ciertamente, la palabra amor no rima con la palabra posesión: estar con alguien significa poder contar con él, pero no atarse al otro hasta el punto de asfixiarlo. Amar significa dejar al otro libre para que nos ame. La posesión, en cambio, presupone algo muy distinto: quien quiere poseer a una persona quiere retenerla, agarrarla, y el amor no lo hace.

Seguramente podemos prestar atención a ciertas señales: si la persona que dice amarnos manifiesta unos celos desproporcionados hacia nosotros, con la intención de retenernos para sí mismo, ciertamente no estamos en presencia del amor. Si nos maltrata, desde el punto de vista físico y psicológico, ciertamente no podemos decir que nos está mostrando su amor.

De lo dicho se desprende una cosa fundamental: para que una relación se considere sana, debe caracterizarse por la presencia del amor y no de la posesión. En una relación amorosa sana, los dos miembros de la pareja deben respetarse mutuamente y respetar esa distancia que es funcional a la propia relación.

Frases posesivas del amor

Pero, ¿qué nos lleva a creer que los celos son una forma de amor, que la violencia que surge de ellos es de alguna manera aceptable? Crepet habla de una cultura que todavía domina, una cultura transmitida no sólo por los hombres sino también por las mujeres que, en la mayoría de los casos, son víctimas de esa misma violencia:

Giulia SbaffiEditora de páginas web, amante de la lectura y los animales. Nacida y criada en Le Marche pero expatriada en Piamonte, vivo con mis 3 gatos (y un marido) y escribo por pasión sobre cotilleos y televisión.

Celos y posesividad

En psicología, consiste en una relación dual basada en un intercambio emocional generado por la necesidad fisiológica de gratificación sexual y la necesidad psicológica de intercambio emocional[9].

Aunque existen rasgos comunes, la mayoría de las reacciones o pulsiones amorosas son subjetivas y varían de un individuo a otro; sin embargo, existen, según la mayoría de los psicólogos y científicos, tres etapas principales en el amor entre los seres humanos: el enamoramiento, la atracción y el apego, compuestas por diversos elementos y etapas[17].

En 1992, los neurólogos Arthur Aron, Elaine Aron y Danny Smollan desarrollaron la Escala de Inclusión del Otro en el Yo (IOS), en la que se describen siete niveles de inclusión de la pareja[21].

Muchos teólogos cristianos[cita requerida] creen que el amor humano por otras criaturas (y por Dios mismo) se deriva directamente del de Dios y que el amor por toda la creación también se deriva de él.

Significado de la posesión

En el preciso momento en que este sentimiento echa raíces, hay que entender inmediatamente sus orígenes, para cortar de raíz sus efectos negativos que pueden afectar a la relación.

El miedo a ser abandonado y la inseguridad, son las principales causas de unos celos insanos y tóxicos que desgastan tanto a quien los sufre como a quien los ejerce, llevando al celoso a un estado de verdadero sufrimiento que repercute en la pareja y por tanto en toda la relación.

El foco de atención se desplaza hacia el comportamiento perpetrado por la pareja contra otra persona y empezamos a querer proteger ese sentimiento de amor que creemos que se está cuestionando en ese momento.