¿Cuando las parejas se separan vuelven?

Psicología de la ruptura y de la recuperación

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ROMA – Separados reales, separados falsos para engañar al fisco, separados que vuelven a vivir juntos, separados “en casa” por razones económicas o por vergüenza, separados que no se divorcian, divorciados que vuelven a juntarse y quizás a casarse: la crisis matrimonial en Italia tiene muchas facetas. La Associazione Matrimonialisti Italiani (Ami) trata de aportar las cifras y tendencias del fenómeno. Cada año se registran en Italia 160.000 nuevas parejas separadas y 100.000 divorciadas, una tendencia constante en la última década, que se corresponde con un fuerte descenso del número de matrimonios, que ha pasado de 400.000 en los años 70 a 240.000 en 2009. De las 160.000 nuevas separaciones, informa Ami, unas 8.000 personas (el 5%) optan por la llamada “separación simulada” para obtener ventajas fiscales, aunque la pareja esté unida y siga conviviendo.

Volver a estar juntos por tercera vez

La sudadera que me habías regalado había quedado intacta en el armario, pero no la había tirado. Tu libro favorito empolvado en la estantería. Aquella foto de pasaporte desgastada empezaba a desvanecerse como lo había hecho para nosotros.

En el club que solía ser nuestro, llevé a muchos otros chicos allí a lo largo de los años. Pero siempre pedí al personal que no nos sentara donde nos sentamos la primera vez. Todavía había platos que me hacían pensar en ti porque eras tú quien me los había hecho probar. Todavía quedaba esa cerveza, la bebí pensando en ti porque era tu favorita.

No había rastro de nosotros en las redes sociales y cualquier indicio del papel fundamental que habías jugado en mi vida había sido eliminado pero no olvidado, porque todavía pensaba en ti y me sentía vacía cuando esos pensamientos duraban demasiado.

Las galanterías se convirtieron en planes. Antes de conocerte, me encontraba nerviosa mirándome y mirándome en el espejo. Un millón de preguntas se agolpaban en mi cabeza pero, por alguna razón, la respuesta no era importante. Lo único importante era que habíamos vuelto.

Volver a estar juntos después de una traición

Si en esos primeros momentos se les hubiera preguntado a Sofía y a Guido qué les pasaba, ambos habrían afirmado que estaban experimentando un “gran amor”. Habrían declarado enérgicamente (¿excesivamente?) que estaban seguros de que su pareja era una persona extraordinaria, que la suya era una relación especial, que sus sentimientos eran profundos y genuinos y que ellos, a diferencia de las muchas parejas que se conocen y se rompen cada día, no perderían la poderosa fuerza del amor que sentían latir en sus corazones y estarían cada uno en la vida del otro para siempre.

Se buscaban una y otra vez, convencidos de que siempre serían felices juntos. Pero nosotros, que hemos estado allí, que hemos experimentado la decepción, sabemos que se estaban engañando, al menos un poco…

Esa vez Sofía y Guido no rompieron realmente. Al cabo de una semana, el nivel de cortisol volvió a bajar y encontraron la manera de reconciliarse, pero para entonces era evidente incluso para ellos: no eran la pareja especial, que nunca se pelea, que habían pensado en un principio. Se pelearon, y cada vez parecía que la pareja estaba a punto de estallar. Pero cada vez, en cambio, encontraban una forma de reconciliarse.

Después de cuánto tiempo podría volver un ex

Esto podría explicarse por el hecho de que algunas personas desearían librarse de la presión generada por las fiestas, la idea de intercambiar regalos con personas que les hacen sentir incómodos, el estrés de tener que organizar la Nochevieja y la perspectiva de un San Valentín en compañía de alguien con quien no pueden contar para siempre.

Los investigadores creen que estas relaciones, consolidadas por el vínculo matrimonial, no sucumben a las vacaciones de invierno porque los cónyuges tienden a esperar las vacaciones de invierno con esperanza.