¿Cuál es el eneatipo más romantico?

Eneagrama

Los que pertenecen al eneatipo 4 son emocionalmente complejos y muy sensibles. Anhelan ser comprendidos y apreciados por su verdadero ser, pero se sienten fácilmente incomprendidos y no apreciados. Suelen tener un

mal humor. Pasan gran parte de su vida inmersos en sus paisajes mentales interiores, donde se sienten libres para cultivar y analizar sus sentimientos. Para manifestar este mundo interior, el eneatipo 4 tiende a

tener un interés en las artes y algunos se convierten en verdaderos artistas. Sin embargo, la mayoría de las personas que pertenecen a este grupo son estéticamente sensibles y están preocupadas por la expresión personal.

Son algo melancólicos y tienden a caer en la depresión. Cuando están desequilibrados, ceden fácilmente a una autosatisfacción que perciben como algo plenamente justificado para compensar la carencia general

Eneatipo social 4: no dramatizar para llamar la atención, soltar el papel de víctima para atraer el amor. Aprender a valorarse a sí mismo y a ser como los demás. Deja de culparte a ti mismo. Conectar con el propio cuerpo y sus necesidades,

Eneatipo 1

Toda compulsión surge de una dinámica específica promulgada por adultos significativos (ojo, no me he limitado a los “padres”). Dependiendo de lo que ocurra, uno reacciona y/o se adapta a la situación que da lugar a la compulsión.

Por supuesto, hay muchos otros trucos que se pueden poner en práctica (palabras cálidas, valores y creencias centrales de la relación, etc.), pero aquí sólo quería mostrarte cómo es posible utilizar el Eneagrama para mejorar las relaciones.

Saber reconocer el eneatipo de la persona que tienes delante significa saber exactamente qué hacer y qué no hacer para llevarte bien con ella. Conocer los valores, las creencias, la visión del mundo y los principales comportamientos de tu interlocutor equivale a tener un mapa para crear empatía y dirigir el consenso de los que tienes delante.

Comprender a los demás te permite saber qué hacer para llevarte bien con ellos y qué no hacer para evitar conflictos innecesarios. Desde este punto de vista, cambia la percepción de las personas que nos rodean.

Eneatipo 8

El eneatipo 4, al igual que los demás caracteres emocionales, invierte gran parte de su energía en su relación con el otro. La persona envidiosa, de hecho, calibra su propia vida comparándola con la de la otra persona, saliendo cada vez “carente” e inadecuada.

Al igual que los demás personajes emocionales, invierte gran parte de su energía en su relación con el otro: para el orgulloso, el Otro tiene la función de alimentar su propia grandeza, el vanidoso se mueve para atraer la mirada del público, mientras que el envidioso calibra su propia vida comparándola con la del otro, saliendo cada vez “falto” e inadecuado.

Si el subtipo social expresa la carencia quejándose y no sintiéndose merecedor de la plenitud, el subtipo sexual reacciona “denunciándolo” con una energía agresiva, intensa, provocadora y desafiante. Esto es como decir

Eneatipo 2

Las flechas representan las direcciones de las líneas que conectan los distintos eneatipos entre sí. Algunos autores subrayan la diferencia entre las dos direcciones, una que “va hacia” el eneatipo considerado y que representa los recursos que permiten la evolución del eneatipo; y la otra que “parte” del eneatipo considerado y que constituye la dirección de la tensión, que tiende a ser “involutiva” con respecto a la otra. Para otros autores, en cambio, ambas flechas pueden indicar momentos de evolución o involución, en diferentes fases y circunstancias de la existencia.