¿Cómo saber si es amor o dependencia?

Prueba de dependencia afectiva

En el primer caso son regalos que damos sin esperar nada a cambio, en el segundo esperamos ser correspondidos de alguna manera, aunque sea con un agradecimiento que tiene el poder de hacernos sentir importantes.

Creo que a largo plazo es una elección de desgaste.  Nos empuja a controlar, a estar pendientes de quién hace qué, y en estos casos tarde o temprano llega la insatisfacción, que trae consigo una gran sensación de vacío.

Seguramente para conocerla mejor habrás pasado tiempo con ella, quizás forzado al principio.  Habrás escuchado lo que piensa, apreciado su forma de ser y de comportarse, comprendido sus gustos, sus visiones.

Dependencia emocional dejando a la pareja

2. No confías en él.  Estás atenazada por los celos y eres víctima de miedos paranoicos, que ni siquiera una agradable velada con él o unas vacaciones juntos pueden disipar. Usted desconfía y a menudo teme que le esté mintiendo.  Le llamas y le envías mensajes de texto para reducir tu ansiedad y engañarte a ti misma pensando que lo tienes controlado.

3. Vives en una relación de dependencia.  Sientes un vacío en tu interior que no puedes llenar y buscas en la otra persona la atención que deberías ser capaz de darte a ti mismo. Sufres y te atormentas con mil malos pensamientos, buscas la confirmación constante de él porque te sientes insegura y frágil.

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Adicción afectiva wikipedia

Recuerdo lo mortificada que me sentí cuando me regañó, y cómo intenté construir una coraza para no sentirme herida, para alejar el dolor. A veces sentía odio por la forma en que me hacía sentir. Sin embargo, tengo que decir que siempre he tenido relaciones sanas con los hombres, que a diferencia de éstos siempre me han querido como yo quería.

Desde que vio que me sentía mal por esto, acabó por dejar de buscarme sexualmente, diciéndome que sabía que al final el sexo era algo que nos separaba, que no se sentía hombre conmigo y que, en consecuencia, me buscaba cada vez menos. Además, desde el principio cada vez que teníamos relaciones sexuales yo tenía una cistitis hemorrágica (algo que nunca había sucedido en relaciones anteriores), por lo que entramos en un bucle completamente negativo.

Este año descubrimos, tras el hallazgo de un seminoma (con posterior extirpación), que sus niveles de testosterona eran realmente bajos, por lo que también me pregunté en qué medida podría haber afectado esto a la falta de deseo.

Miedo al abandono y a la dependencia emocional

En la terapia psicológica que se utiliza para resolver problemas de este tipo, no se habla mucho de las “causas” de un problema, ya que la mera búsqueda de lo que causó una situación, por desgracia, no necesariamente la resuelve, sino todo lo contrario. La mayoría de las personas saben lo que les lleva a comportarse de una manera determinada, pero siguen sin hacer lo contrario.

¿Qué emoción lleva a una persona a permanecer en una relación de dependencia emocional? ¿El miedo a estar solo? ¿Enfado subyacente con alguien a quien tengo que demostrar algo? ¿Un dolor experimentado o temido que sólo se calma con la presencia de un compañero? ¿Un placer compulsivo e irresistible al que no puedo renunciar?

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