¿Cuáles son las características de una persona espiritual?
Diferencia entre religión y espiritualidad
Obviamente, acudir a la ayuda de esta figura no siempre surge en condiciones de necesidad, ya que para muchas personas se convierte en una importante referencia y apoyo en general, acompañándoles en la toma de decisiones y en la comprensión de las cosas que suceden y de su significado y función.
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El conocimiento del mundo religioso y de los principios que lo rigen hace que estas personas sean capaces de apoyar a quienes buscan su consejo en la búsqueda del sentido de sus experiencias vitales, para reencontrarse con su fe o para comprender ciertos aspectos de la misma, y cómo implicarlos en sus propias vidas y experiencias.
A través de la compasión y de una relación de confianza y seguridad, el guía muestra los diferentes caminos posibles a seguir según los principios de la religión profesada, tratando de comprender la motivación profunda en las preguntas planteadas por quienes se le confían.
Ocurre que las peticiones que se hacen al guía van más allá del ámbito religioso y se acercan a principios éticos o, a menudo, a condiciones de fuerte malestar. En estos casos, las peticiones realizadas pueden encontrar respuesta en los valores y principios de la religión, pero a menudo no son suficientes para calmar el sufrimiento.
Espiritualidad y religión
La experiencia de unión, de expansión de la conciencia o de desidentificación completa del cuerpo, o incluso la experiencia meditativa de trascendencia del yo… estos y muchos otros son los estados de conciencia que pueden clasificarse como no ordinarios, y por tanto, según esta interpretación, espirituales.
Las actitudes de bondad, compasión, ayuda y servicio a los demás se consideran espirituales, en contraposición al egoísmo, al desahogo de la ira, a la envidia y a todos aquellos sentimientos/actitudes que generalmente alejan a uno de la experiencia de comunión con el otro.
Significado de persona espiritual
Como ha señalado Ken Wilber -cuya organización ha protegido a varias personas disfuncionales-, las líneas de desarrollo éticas son distintas de las espirituales/transpersonales. Pueden estar relacionados, y podemos señalar los fallos éticos como prueba de los defectos espirituales, pero no son lo mismo.
Este karma -con el que me refiero a las construcciones sociales de mi particular subcultura occidental, que parecen formar parte de “mí” como algo- puede frenar mi progreso/evolución.
Liberémonos de esta idolatría de la vida espiritual. El camino espiritual tiene demasiadas manifestaciones para que podamos ser reductores al respecto, y demasiados indicios para que podamos resumirlo todo en un concepto fácil de cómo reconocer a una persona espiritual de una “normal”.
Espiritualidad Treccani
La experiencia de unión, de expansión de la conciencia o de desidentificación completa del cuerpo, o incluso la experiencia meditativa de trascendencia del yo… estos y muchos otros son los estados de conciencia que pueden clasificarse como no ordinarios, y por tanto, según esta interpretación, espirituales.
Las actitudes de bondad, compasión, ayuda y servicio a los demás se consideran espirituales, en contraposición al egoísmo, al desahogo de la ira, a la envidia y a todos aquellos sentimientos/actitudes que generalmente alejan a uno de la experiencia de comunión con el otro.
