¿Como los padres pueden ayudar a sus hijos?

La ira de los niños cuando se preocupan

A menudo, en las familias, para intentar resolver un problema, se recurre a intentos de soluciones aparentemente lógicas y funcionales que, en cambio, resultan ser disfuncionales y hacen que el problema empeore progresivamente.

Se trata de ayudar a los padres a ayudar a sus hijos, proporcionándoles herramientas prácticas para afrontar y gestionar los problemas, el sufrimiento y las molestias que bloquean a sus hijos. El terapeuta guía e indica técnicas y estrategias específicas que pueden cambiar la situación problemática.

De este modo, los padres se convierten en verdaderos “co-terapeutas”, el puente entre la consulta del psicólogo y el hogar. Y son ellos, guiados por el profesional, los verdaderos artífices del bienestar de su hijo, desempeñando un papel activo en el camino hacia el cambio y la salida del problema.

Disparos de ira con los niños

Así, “ayudar a tus hijos con los deberes” debería convertirse más bien en ayudarles a organizarse, a crear un entorno de estudio adecuado para ellos, a estimularles para que se concentren (un poco como vimos cuando tratamos cómo hacer los deberes de las vacaciones de verano).

En caso de que no tengas tiempo, porque en ese momento estés trabajando desde casa, puedes buscar un ayudante de deberes a distancia, que ayude a los niños con los deberes por videollamada. Establece pautas con la persona que elijas y acuerda con ella cómo ayudar al niño con los deberes.

Un niño de 6 años golpea a su madre

Hoy conmemoramos una doble ocasión: el Día Mundial de los Padres establecido por la ONU en 2012 como un momento para agradecer a los padres de todo el mundo su compromiso con la crianza de sus hijos, y simultáneamente el Día Internacional del Niño. Establecido en 1925 durante la Conferencia Mundial sobre el Bienestar de los Niños en Ginebra, este día pretende llamar la atención sobre los numerosos actos de violencia que sufren los niños e instar al mundo adulto a comprometerse a protegerlos.

Cómo tratar a los hijos adultos

Las reglas son fundamentales para un adolescente. Así que aprende a establecer tus propias reglas, pero sin imponerlas. Habla con tus hijos explicándoles la importancia de la norma, aclara con ellos los posibles límites, de forma democrática, escuchando también su opinión, aceptándola y modificando la norma cuando sea posible.

Por ejemplo, si decides que todos los habitantes de la casa deben cenar juntos en la misma mesa y a la misma hora, y que cada uno tiene su propio asiento asignado, sé flexible a la hora de acordar con él posibles cambios de hora o de cambiar los asientos asignados.

Cuando un niño se rebela, está manifestando una necesidad. Si te centras en la rebelión y la ira, tratando de contenerlo con la perspectiva de un castigo, le das la sensación de que no es comprendido, y esto genera más ocasiones para la ira y la rebelión.

“No hagas”, “No digas”, “No vayas”, “No pienses”. A menudo te comunicas con tus hijos utilizando una serie de negaciones que sólo aumentan su frustración y disminuyen su autoestima.