¿Qué es me aceptó y acepto al otro?

Cómo aceptar la injusticia

A veces, para disminuir el estado de sufrimiento sólo podemos rebajar el valor del objetivo comprometido, o renunciar a él por completo, y sustituirlo por otro que siga siendo perseguible, aceptar la condición que nos hace sufrir, pero sobre todo aceptar el propio sufrimiento.

Como sugieren Perdighe y Mancini (2012), “favorecer la aceptación significa pasar del estado mental de insistencia a la renuncia modificando los factores que regulan la inversión: se trata, en primer lugar, de debilitar los procesos que mantienen la inversión (en particular mediante la reconstrucción, la normalización y la reducción de la actitud secundaria) y, a continuación, de modificar las creencias que sostienen la inversión y obstaculizan la aceptación”.

Cómo aceptar la realidad

Cuando nos convertimos en adultos, podemos decidir dejar de esperar el amor que necesitamos, de las palabras, los gestos y el comportamiento de las personas que nos rodean, y entonces soltar nuestras expectativas.

El hecho de que no se comporten “correctamente” contigo no significa que sean malas personas, es su comportamiento el que no compartes y eso marca la diferencia. En el primer caso se pone una etiqueta mientras que en el segundo se sabe que las acciones son siempre mejorables.

Tenía 30 años cuando descubrí este pegamento que ayuda a que una relación se mantenga unida a lo largo del tiempo. No sería honesto si no te dijera que me he parado varias veces a pensar cómo habrían cambiado mis experiencias si alguien se hubiera tomado la molestia de enseñarme en su momento que…

  ¿Cómo es el formato Kindle?

Cambiar el otro

A veces, para disminuir el estado de sufrimiento sólo podemos rebajar el valor del objetivo comprometido, o renunciar a él por completo, y sustituirlo por otro que siga siendo perseguible, aceptar la condición que crea el sufrimiento, pero sobre todo aceptar el propio sufrimiento.

Como sugieren Perdighe y Mancini (2012), “favorecer la aceptación significa pasar del estado mental de insistencia a la renuncia modificando los factores que regulan la inversión: se trata, en primer lugar, de debilitar los procesos que mantienen la inversión (en particular mediante la reconstrucción, la normalización y la reducción de la actitud secundaria) y, a continuación, de modificar las creencias que sostienen la inversión y obstaculizan la aceptación”.

Aceptar las diferencias

¿Cómo juego mi próxima “mano”? ¿Tiro las cartas al aire, me enfado, suplico, me hago la víctima de los acontecimientos o de la otra persona… o afronto la situación, la acepto y… sigo adelante? (En El juego maquiavélico de la vida hago una comparación entre el famoso juego de cartas, el destino y nuestra forma de reaccionar).

Dejar ir a una persona, el pasado, una situación (lo que no significa olvidar). Significa dejar de rumiar, de culparme a mí mismo o a los demás por las acciones que han “arruinado” el curso de los acontecimientos. “Podría haber dicho”, “¿por qué no me callé?” (esta frase quizás debería decírmela a mí mismo a menudo, pero la evito conscientemente). Cuántas veces estos pensamientos me atrapan en un sentimiento de culpa o en un deseo obstinado e inexplicable de culpar necesariamente a alguien por el final de una historia, un “fracaso” en el trabajo o en la vida. Si me quedo revolcándome en estos pensamientos, no actúo ni reacciono. Simplemente pongo los remos en la barca y dejo de remar. Me resigno y me dejo llevar por el viento de los acontecimientos.

  ¿Cómo hacer para que todo fluya?

Puede que también te guste...

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad