¿Por qué siento que no quiero a nadie?

El miedo al amor: cómo se manifiesta

Soy Ana, tengo 21 años… estoy de novia desde hace un año… hasta aquí todo bien, si no fuera porque siento que no amo… pero no a él, en general no puedo amar a nadie ni encariñarme… también lo he intentado con chicos que me gustaban tanto estética como mentalmente, pero nada… no me enamoré ni sentí nada más… no sentí nada…

Le aconsejo que consulte a un psicólogo o psicoterapeuta especializado de su zona. El ámbito de las relaciones y el afecto debe ser sin duda el punto de partida, para entender por qué manifiestas este desapego como defensa y qué tipo de relación tienes con tus figuras parentales. Es muy joven, así que tiene mucho tiempo para trabajar en ello y mejorar la situación. Mis mejores deseos

Buenos días, me llamo Sara y tengo 23 años. He estado con un chico durante unos meses. Hemos empezado a hacer el amor pero no siento placer durante el acto. Siento placer en la estimulación del clítoris pero… [ … ]

Miedo a vincularse con alguien

Cuando nace un amor, su curso, su aceleración o sus diversos contratiempos o posibles defunciones no pueden separarse de la historia afectiva y emocional de ambos protagonistas de la pareja.

Un desamor original trae consigo, como un efecto dominó, una serie de otras muchas carencias y vacíos que inevitablemente desembocarán, como el curso de un río, en la relación de pareja, un mar de navegación compartida.

Lagunas que caracterizan las primeras experiencias amorosas infelices en la infancia, experiencias que luego condicionaron -e influyeron profundamente- las posteriores relaciones de amistad y románticas, creando una “memoria corporal del no amor” y del sufrimiento.

Para poder disfrutar plenamente de los placeres de la vida en pareja, resulta absolutamente imprescindible haber conocido, combatido y superado los propios monstruos interiores o, al menos, haberlos enfocado y haber hecho las paces con ellos.

La psicoterapia individual o la terapia de pareja, que debe evaluarse caso por caso, es la única vía posible de alimentación psíquica y relacional para sanar y alimentar el pasado y convertirse por fin para uno mismo en esa “madre y ese padre amorosos” que faltaban cuando debían estar presentes.

Test de filofobia

Este otro paso suele implicar su falta de interés por ti. En pocas palabras, cuando no estás, te echan de menos, mientras que cuando estás, te dan por sentado y creen que pueden prescindir de ti.

Al principio de su “carrera amorosa”, son capaces de sufrir fuertes y dolorosos enamoramientos de parejas que los rechazan, y esto les sirve para confirmarse a sí mismos la desvalorización del amor en general, y como una buena excusa para callarse y afirmar que el amor no es para ellos.

Cómo ayudar a los que tienen miedo al amor

El hombre moderno se enfrenta a diferentes tipos de miedos. Estos van desde los suscitados por amenazas externas o peligros físicos concretos hasta los miedos que surgen del interior. Esos demonios personales que nos paralizan, que nos quitan el aire y que sin duda tienen varias causas.

Sus mecanismos de defensa para lograr estos objetivos están ahora perfeccionados: ha iniciado una compleja disociación entre pensamientos y emociones hasta el punto de “intelectualizar” todo. De este modo, protege su aislamiento emocional en todo momento. Hace razonamientos como: “Soy feliz solo, creo que el amor es una pérdida de tiempo y se interpone en mi futuro profesional”.

Estas son las premisas para que se desarrolle el síndrome de desconexión interior. Sin embargo, y aquí viene lo interesante, además de poner una barrera para evitar participar activamente en la vida, corremos el riesgo de hundirnos en el mismo vacío emocional del que queremos protegernos.

Cerrar las puertas a las pasiones suele implicar la aplicación de este patrón de comportamiento a todos los ámbitos de la vida, porque la persona que lo experimenta deja de registrar todas las emociones en su interior.