¿Por qué se dio la crisis del sistema soviético?
Disolución de la Unión Soviética
El periodo de ilusiones de las élites políticas rusas y occidentales coincidió con el colapso de la URSS y del bloque de países socialistas de Europa del Este. En aquel momento, muchos en Rusia y en otros lugares creían que la Guerra Fría había terminado, ya que el enfrentamiento de décadas entre el “mundo libre” liderado por Estados Unidos y el “comunismo totalitario” había desaparecido. Aunque muchas personas, entre las que me incluyo, no consideraban que el capitalismo occidental fuera libre en absoluto y pensaban que el socialismo de la URSS y de Europa del Este, con todos sus defectos, no era en absoluto totalitario.
Contenidos
Un documento confidencial redactado por expertos rusos por encargo de los círculos gubernamentales, del que se desprende un proyecto detallado para reconstruir el imperio y enfrentarse al enemigo de siempre: Occidente*.
Por qué se llama Guerra Fría
El 17 de marzo de 1991, en un referéndum, el 76,4% de los votantes se pronunció a favor de mantener la Unión Soviética de forma reformada. Los países bálticos, Armenia, Georgia y Moldavia boicotearon el referéndum. En cada una de las otras nueve repúblicas, la mayoría de los votantes apoyó una Unión Soviética reformada.
Tras la disolución de la Unión Soviética, el emblema de la Unión Soviética con la inscripción “СССР” (arriba) en la fachada del Kremlin de Moscú fue sustituido por cinco águilas bicéfalas con el escudo de Rusia (abajo).
Inicio y fin de la Guerra Fría
El término “Guerra Fría” hace referencia al enfrentamiento político, ideológico y militar que surgió en torno a 1947 entre las dos principales potencias que salieron victoriosas de la Segunda Guerra Mundial: Estados Unidos y la Unión Soviética. Esto pronto condujo a la división de Europa en esferas de influencia y a la formación de bloques internacionales hostiles, comúnmente denominados Occidente (Estados Unidos y otros miembros de la OTAN), Este (la Unión Soviética y los miembros del Pacto de Varsovia) y, más tarde, el tercer bloque de países no alineados.
Mapa de Europa en la época de la Guerra Fría que muestra las naciones que recibieron ayuda del Plan Marshall. Las columnas rojas indican la financiación total recibida por cada nación.
El 1 de enero de 1947, Estados Unidos y Gran Bretaña unieron sus zonas de ocupación de Alemania Occidental en una única “Byzonia” (más tarde “Trizonia” con la adición de la zona francesa en abril de 1949)[38] Como parte de la reconstrucción económica de Alemania, los representantes de varios gobiernos de Europa Occidental y de Estados Unidos anunciaron un acuerdo a principios de 1948 para fusionar las zonas de Alemania Occidental en un sistema de gobierno federal[39]. Además, de acuerdo con el Plan Marshall, comenzaron a reindustrializar y reconstruir la economía alemana. Se introdujo una nueva moneda, el marco alemán, para sustituir a la antigua moneda del Reichsmark, que los soviéticos habían devaluado[40].
Cómo empezó la Guerra Fría
En esta última escena del gran drama, que tiene a Putin y al presidente estadounidense Joseph Biden como protagonistas absolutos, los europeos, como siempre desde hace tres generaciones, luchan por hacerse un hueco. “La UE no cuenta para nada”, dijo hace poco el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, haciéndose eco del “¿cuántas divisiones tiene el Papa?” dicho por Stalin una primera vez al primer ministro francés Pierre Laval en 1935 y repetido después. Sin embargo, de re nostra agitur, se trata de nosotros, todavía después de tantos años confiados a una OTAN que parecía senil y a la que Putin ha devuelto la razón de ser, pero que sigue siendo una alianza creíble sólo si está dirigida por Estados Unidos.
