¿Por qué no puedo poner límites?
Señales de falta de respeto
También pueden decir que no, con o sin explicaciones. Les animo a que me ofrezcan algunas frases de rechazo, siempre que sean respetuosas y adultas, sin excusas como “me encuentro mal”. Estas son algunas de las propuestas dadas por los pacientes:
Contenidos
(En un sentido menos dramático, otra paciente contó una anécdota muy simpática -y real- en la que estaba esperando un tren en la “Grand Central Station” de Nueva York, cuando un hombre borracho y sucio se quedó mirándola de pies a cabeza, haciéndole la siguiente pregunta vulgar: “¿Quieres sc…?”, sin perder un segundo ella respondió “¡Supongo que no, pero gracias por la idea!”).
Tras unos segundos de deliberación, los pacientes fueron capaces de identificar el problema fundamental casi de inmediato: no podían llevar a cabo tal tarea porque no tenían control sobre el director de la campaña, la cobertura de los medios de comunicación, la cabeza de los votantes, el clima del día de las elecciones, el comportamiento general en los colegios electorales o la mente de los candidatos. Aunque quisieran, simplemente no podrían hacerlo. Entonces, pregunté si sería justo o razonable culparse a sí mismos (de nuevo basándome en el ejemplo anterior) de la derrota de Clinton; comprendieron, entonces, lo absurdo de la situación.
Límites de la psicología
El artículo 23, apartado 1, del Decreto Legislativo nº 81, de 15 de junio de 2015, sin perjuicio de una disposición diferente contenida en el convenio colectivo (nacional, territorial o de empresa), identifica los límites máximos para la contratación de trabajadores de duración determinada que figuran en la tabla.
En caso de incumplimiento de estos límites, excluyendo la transformación de dichos contratos en indefinidos, por cada mes o fracción de mes que exceda de 15 días de duración de la relación y por cada trabajador, una sanción administrativa de cuantía igual a:
Falta de respeto en la pareja
Cuando se tiene hijos, los límites son un pivote importante para una buena relación. A menudo se convierten en el punto central donde las emociones se disparan por todos lados. Tanto los niños como los adultos llegan a sus límites.
2 La autonomía les permite experimentar y descubrir espacios libres. A los niños les gusta volver a sus espacios libres si pueden decir más tarde si quieren. Por el contrario, los padres que mantienen sus espacios libres pueden acercarse a sus hijos, fortalecidos y renovados, con la necesaria distancia interior, abiertamente. Los espacios libres crean un compromiso real y un sentido de pertenencia.
Ejemplo 1: El niño no tiene ganas de colgar la chaqueta ni de poner la mesa. Los padres pueden reflejar conscientemente este comportamiento, por ejemplo, “no querer” preparar la cena.
Ejemplo: basta con mirar hacia fuera y escuchar abucheos, lloriqueos, regaños, llantos dramáticos (esto no significa llanto real), posiblemente con la frase: “No puedo esperar a que termines, podemos hacer algo juntos”.
Falta de respeto en el trabajo
Consiste en una abstención concertada del trabajo, llevada a cabo para ejercer presión sobre una contraparte, que normalmente, pero no necesariamente, coincide con el empresario.
Por ejemplo, se han considerado legítimas las formas de huelga articuladas, como las huelgas de “hipo” (realizadas a intervalos de tiempo fraccionados) o las huelgas de “tablero de ajedrez” (realizadas por grupos alternos de empleados).
Desde el punto de vista subjetivo, hay pocas categorías de trabajadores privados del derecho de huelga: en particular, la ley excluye expresamente el uso de la abstención laboral para el personal militar (artículo 8 de la Ley nº 382 de 11.7.1978) y para los miembros de la Policía Estatal durante el servicio (artículo 84 de la Ley nº 121 de 1.4.1981).
En este marco se sitúan las novedades introducidas por el Acuerdo Marco de 22 de enero de 2009 y el Acuerdo Interconfederal de aplicación de 15 de abril de 2009. Estas medidas ampliaron el periodo de respiro, que ahora va desde seis meses antes del vencimiento del contrato hasta el mes siguiente (o, en cualquier caso, igual a un periodo de siete meses calculado a partir de la fecha de presentación de las propuestas de renovación), y establecieron un periodo autónomo y similar en relación con la negociación de la empresa.